Según recoge ABC, Dani Rovira (39 años) está dando una lección de cómo enfrentarse a un cáncer, siempre con la mejor de sus sonrisas y una actitud muy positiva pese a sus circunstancias. El actor confesó públicamente hace dos meses que le habían diagnosticado un Linfoma de Hodgkin, que coincidía con la obligación de confinarse en casa por la pandemia del coronavirus.
Esto no le ha impedido seguir disfrutando de lo que más le gusta: sus amigos, sus perros y la comida. Este fin de semana ha presumido de homenaje culinario en su cuenta de Instagram, en la que cuenta con más de dos millones de seguidores.
El actor ha mostrado a sus fieles el sushi que tenía para celebrar la noche. Una divertida imagen en la que Rovira bromeaba con la situación actual que vive. «A ver si ahora, por estar en fase 0, ser vegano, tener cáncer y estar en confinamiento no me voy a pegar un cenote de caerme de espaldas», escribía en su perfil de Instagram. Un mensaje donde se ve la vitalidad y energía con la que ha afrontado el diagnóstico de su enfermedad.
Dani Rovira compartía hace tan solo unos días lo que hará cuando se vuelva a la «normalidad». Ha dedicado horas a confeccionar una lista de todas las cosas que quiere hacer y «seguir haciendo en cuanto pueda». «Una de ellas es volver a salir en bicicleta y disfrutar de la montaña, de las rutas, de compartir avituallamiento en la cima, del aire en la cara y de reírme hasta de Napoleón», contaba.
Como ya anunció cuando hizo público el cáncer, Dani Rovira va a pelear contra la enfermedad con muchas ganas y optimismo: «Estoy tranquilo. Llevaré estos meses una mochila, quizá, un poco más pesada en tiempos de incertidumbre, miedos y pandemia. Pero no me faltan fuerzas ni ganas para salir airoso de esta».
