¿Preparan su boda en secreto Alejandra Rubio y Carlo Costanzia? Se filtra su plan

En la imagen Carlo Costanzia padre, Terelu Campos, Alejandra Rubio y Carlo Cosatanzia hijo
La pareja podría estar organizando su enlace lejos de los focos, según publica La Razón. El entorno de ambos habla de “una boda más próxima de lo que muchos imaginan”, aunque los detalles siguen rodeados de discreción.

Aunque ni Alejandra Rubio ni Carlo Costanzia han hecho declaraciones oficiales sobre una posible boda, los rumores se han intensificado tras una información publicada por La Razón, que asegura que la pareja estaría preparando su enlace en secreto. Según este medio, fuentes cercanas afirman que “la boda está más cerca de lo que se espera”, y que ambos ya estarían pensando en formalizar su relación antes de la llegada de su primer hijo, previsto para los próximos meses.

Una relación consolidada y con planes de futuro

Desde que hicieron pública su relación, Alejandra y Carlo se han convertido en una de las parejas más mediáticas del panorama español. Su historia, marcada por la discreción y el deseo de mantener cierta normalidad frente al interés mediático, ha ido afianzándose en los últimos meses. De hecho, Carlo Costanzia habría confesado en una reciente entrevista su intención de “casarse y tener más hijos”, declaraciones que han avivado las especulaciones sobre un inminente enlace.

La noticia ha generado expectación tanto en el entorno de los Campos como en el de Mar Flores, madre del actor. Según apunta La Razón, Terelu Campos estaría encantada con la idea de ver casada a su hija, ya que siempre se ha mostrado defensora de las uniones formales y tradicionales. Sin embargo, la organización del evento podría no ser sencilla.

Tensiones familiares: dos sagas mediáticas enfrentadas

El principal obstáculo sería la convivencia entre ambas familias. La relación entre Mar Flores y Terelu Campos nunca ha sido fluida y en los últimos meses se ha enfriado aún más. El desencuentro más visible llegó tras la polémica foto de la fiesta de cumpleaños de Alejandra Rubio, en la que no estuvo presente Mar Flores. Según fuentes del entorno, la ausencia no fue casual, y ambas madres habrían mantenido un intercambio de opiniones sobre el grado de exposición mediática que debía tener la relación de sus hijos.

A esta tensión se suma la reciente polémica en torno al libro de memorias de Mar Flores, donde la modelo abordó su vida personal y su papel como madre. Aunque lo hizo desde un tono introspectivo, sus palabras habrían molestado a Carlo, quien —según trascendió— respondió con frialdad y cierta distancia pública, evitando comentar el contenido. Este episodio marcó un distanciamiento que, según fuentes cercanas, aún no se ha resuelto del todo y podría complicar la convivencia familiar de cara a una boda.

Por parte de los Campos, Terelu y Carmen Borrego siempre han intentado mantener la cordialidad en público, pero el tono de protección hacia Alejandra contrasta con el estilo más reservado de la familia Costanzia-Flores. Esa diferencia de caracteres —una mezcla de espontaneidad televisiva frente a un perfil más aristocrático y discreto— se ha convertido en uno de los principales retos si el enlace se confirma.

Un enlace con doble escenario posible

A todo ello se añade el deseo de Carlo de que su abuela paterna, residente en Italia, pueda asistir al enlace, lo que ha abierto la puerta a la posibilidad de una boda con doble celebración: una en España y otra en el país transalpino. Esta opción permitiría conciliar los deseos familiares y mantener cierto grado de privacidad, algo fundamental para ambos.

Si se opta por esa fórmula, el enlace podría dividirse en dos partes: una ceremonia íntima en Italia, dedicada a la familia del novio, y otra más pública o social en Madrid, donde se concentran los amigos y allegados de Alejandra. Por ahora, la pareja mantiene un silencio absoluto, aunque sus movimientos en redes sociales —fotos juntos, mensajes velados y gestos de cariño constantes— alimentan la expectación.

Silencio, rumores y expectación mediática

Ni Alejandra ni Carlo han querido confirmar ni desmentir la información. Ambos prefieren mantener un perfil bajo y disfrutar de su relación sin alimentar las especulaciones. Sin embargo, el silencio ha sido interpretado por muchos como una señal de que algo se está gestando.

Mientras tanto, los seguidores de ambos se han volcado en redes especulando sobre fechas, lugares y posibles detalles del vestido de novia. Los programas de entretenimiento ya preparan sus propios especiales sobre lo que podría ser una de las bodas del año, si finalmente se confirma el enlace.

Por ahora, la única certeza es que la pareja vive uno de sus mejores momentos personales y profesionales, y que su historia —a caballo entre el amor, la discreción y el peso de dos apellidos mediáticos— sigue dando que hablar.