Según recoge Informalia, la víspera de su boda, durante una fiesta previa al enlace, Ainhoa Arteta y su todavía novio aquella noche, el capitán de corbeta Matías Urrea, empezaron a discutir a grito pelado en presencia de los invitados. "Que mañana yo no me caso", exclamó en un momento del rifirrafe la soprano, mientras el marido decía cosas parecidas.
Al día siguiente, cuando la novia llegaba en el coche de caballos para contraer matrimonio, cómo sería la mala conciencia de la cantante guipuzcoana que preguntó a los fotógrafos si había llegado el novio, para saber si tras la bronca, el hombre había hecho una espantá. Pero no: todo quedó en una bronca, sin duda influida por los nervios y los licores servidos. Así lo ha dado a entender el periodista Daniel Carande, quien ha contado en la radio lo sucedido.
Ainhoa Arteta se casó al día siguiente con el capitán de corbeta Matías Urrea en el Castillo de San Marcos, ubicado en el Puerto de Santa María (Cádiz) ante la atenta mirada de 300 invitados.
Pero nunca olvidarán la noche previa al "sí, quiero", la cena preboda en las bodegas Lustau de Jerez de la Frontera (Cádiz). Tampoco su familia y amigos más allegados podrán borrar de sus mentes que los novios estuvieron a punto de parar la boda.
De Boris Izaguirre, a la ex presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, que acudió acompañada de su marido José María Moriche, de la presentadora Ana Rosa Quintana, también junto con su marido Juan Muñoz, a Eugenia Martínez de Irujo y Narcís Robollo, todos lo quieran recordar o no fueron testigos del rifirrafe, como también lo fueron horas después del enlace, que finalmente sí se produjo, el cuarto para la soprano, en una fortaleza del siglo XII que mandó construir Alfonso X el Sabio.