El director general de Radio Televisión de Castilla-La Mancha (RTVCM), Ignacio Villa, subrayó este miércoles su apuesta por que la televisión regional siga siendo "pública", pero también viable, austera y solvente, y afirmó que gracias al ahorro conseguido ve el futuro con tranquilidad.
Villa se pronunció así en su comparecencia en las Cortes para informar del presupuesto del ente público para 2014, que será de 43,1 millones de euros, de los que 36,7 millones proceden de la subvención del Gobierno autonómico.
El director general del ente público manifestó que esa cifra supone un ahorro de 2 millones en un año y de 16,4 millones de euros entre 2011 y 2014, período en el que el coste de la radio y televisión públicas ha pasado de costar 25 euros a cada castellanomanchego al año a solo 15.
Precisamente, ese ahorro es el que hace que estén "muy tranquilos" ante el futuro frente a quienes no han sabido ahorrar o "han mirado para otro lado" y ahora afrontan EREs o cierres.
Villa dejó claro a la plantilla que en RTVCM no habrá ningún ERE ni ningún ajuste laboral y, de hecho, su colaboración será más necesaria que nunca, pues el 1 de enero se pondrá en marcha "un nuevo modelo" en el que "toda la producción será propia", excepto el cine, la ficción y el programa "A tu vera".
El director general del ente público recalcó su convicción de que las televisiones públicas autonómicas son "posibles y necesarias", pero también reiteró que el modelo tiene que ser "sobrio, sin derroches, sin distorsiones ni fabulaciones de audiencia".
Para 2014, la principal novedad de la parrilla de la televisión autonómica será un programa diario sobre El Greco, llamado "Grecomanía", avanzó Villa, quien subrayó que la programación tendrá a Castilla-La Mancha como eje transversal y afirmó: "Somos Castilla-La Mancha en estado puro".
Durante su comparecencia, Villa criticó el "duopolio" que determina el funcionamiento del modelo televisivo español, con dos "gigantes" como Atresmedia y Mediaset, que hace prácticamente "imposible" la libre competencia.
También advirtió de que el futuro de FORTA es "cuando menos una interrogante", si bien reconoció que sería "una imprudencia" abandonarla ahora.
