La organización agraria regional Unión de Uniones ha advertido de que si el Gobierno de España aprueba en los próximos días un trasvase al Segura sería un "atentado a la razón", ya que los pantanos de cabecera del Tajo "siguen en mínimos de su capacidad".
En nota de prensa, Unión de Uniones ha tachado de "irresponsabilidad" la posibilidad de "volver a la política ciega de gastar lo que no se tiene", y ha considerado que la superación del umbral de 400 hectómetros cúbicos "no justificaría la apuesta arriesgadísima del Gobierno de empezar a aprobar nuevamente envíos de unos recursos que se desconoce si llegarán y en qué volumen".
Por tanto, ha alertado de que "trasvasar ahora es volver a dejar los pantanos de Entrepeñas y Buendía como lodazales" así como asistir de nuevo al "agravio" de ver como el agua del Tajo se marcha hacia el Segura "para satisfacer una demanda que parece infinita".
Y, mientras tanto, ha lamentado, las demarcaciones de Castilla-La Mancha tienen que aplicar restricciones en los usos y en el regadío que ponen en peligro la rentabilidad de los cultivos y el abastecimiento de los pueblos.
De otro lado, la organización agraria ha recordado que hay estudios sobre la cuenca del Segura que aseguran que la demarcación es "autosuficiente sin el Tajo", así como también hay denuncias públicas por parte de colectivos sobre "irregularidades en la gestión del agua y discriminaciones a los pequeños agricultores".
"Retornar nuevamente a la política de trasvases reiterados hasta volver a la 'opción cero', o sea hasta que por ley no se pueda, es el peor escenario para alcanzar el Pacto del agua a nivel estatal que el Gobierno dice querer sacar adelante", ha manifestado.
En este sentido, ha indicado que se pondría de manifiesto el "distinto rasero" en el tratamiento que se dispensa a las diferentes cuencas y a los ciudadanos de las mismas.
Para Unión de Uniones, el mínimo a partir del cual se podría empezar a decidir "trasvases razonables" tendría que estar fijado en unas reservas en cabecera de al menos 900 o 1.000 hectómetros cúbicos, que supondrían entre un 36 y un 40 por ciento de la capacidad de almacenaje.
Además, ha apuntado que "no es comparable" la compensación que Castilla-La Mancha recibe por los trasvases -unos 425 millones de euros desde que empezó a funcionar- con los beneficios que la infraestructura genera en el Levante y que la Universidad de Alicante ha cifrado en 2.364 millones de euros anuales.
De hecho, ha asegurado que prefiere "que se queden con la limosna de la compensación" y que dejen el agua, "que aquí también se sabrá sacarle partido", ha afirmado la organización.
En la misma línea, ha reclamado una alianza de todos los colectivos políticos y sociales de la región para defender "con firmeza y unidad" la disponibilidad del agua para los agricultores y ganaderos de la región y para el conjunto de los castellano-manchegos.
También ha pedido al Gobierno regional las "inversiones necesarias en infraestructuras" que permitan aprovechar el recurso del agua y rentabilizarlo de manera "racional y sostenible", ha concluido.
