Castilla-La Mancha ha planteado al Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana la necesidad de dotar de un fondo específico al sector para hacer frente a las consecuencias económicas y laborales que está causando la pandemia por COVID-19.
Así lo ha reclamado el consejero de Fomento, Nacho Hernando, quien este martes ha dado cuenta de la reunión por videoconferencia que ha mantenido la sectorial de Transportes, ha indicado la Consejería en una nota de prensa.
Hernando ha propuesto que dentro de los fondos que se destinen a la reactivación económica, haya fondos específicos para ayudar a las empresas de transportes de Castilla-La Mancha, tanto de mercancías como de viajeros, que, a su juicio, han dado el “do de pecho” durante la crisis y es “importante” que tengan liquidez.
El consejero de Fomento también ha señalado que, dentro del plan de desescalada, habrá dos realidades en la región: grandes centros urbanos con mayor afluencia de pasajeros y el entorno rural.
“En ambos casos tenemos que tomar decisiones que primen la salud pública y después la movilidad, para que el transporte no se convierta en un vector de contagio del virus”, ha remarcado.
Asimismo, Hernando ha puesto sobre la mesa otras reivindicaciones para el sector, como la posibilidad de que en la fase 1 de desescalada, en la que se van a autorizar reuniones de como máximo 10 personas, se puedan efectuar pruebas de CAP con este número de participantes.
De igual modo, ha planteado la realización de un mapa de servicios mínimos de ITV y la definición de un modelo de compensación para las concesiones de transportes que tenga en cuenta particularidades regionales, como por ejemplo la del transporte zonal, que en Castilla-La Mancha integra el transporte de viajeros regulares y el escolar.
