Las mamparas, un negocio en auge también en CLM al que se redirigen algunas empresas

Las empresas de Castilla-La Mancha se han crecido ante la adversidad y, aunque reconocen que la situación es complicada, miran al futuro con esperanza
Las mamparas, un negocio en auge también en Castilla-La Mancha al que se redirigen algunas empresas - EFE/Ismael Herrero
photo_camera Las mamparas, un negocio en auge también en Castilla-La Mancha al que se redirigen algunas empresas - EFE/Ismael Herrero

Las empresas de Castilla-La Mancha se han crecido ante la adversidad y, aunque reconocen que la situación es complicada, miran al futuro con esperanza y las que han podido han plantado cara a las dificultades adaptando su producción a las necesidades del mercado actual, que demanda elementos de protección, como las mamparas, para reducir el riesgo de contagio por COVID-19.

Es el caso de García Industria del Vidrio y Aluminios Espada, ambas en la provincia de Toledo, que han dirigido parte de su actividad a la fabricación de mamparas de seguridad, muy solicitadas durante el estado de alarma y también ante el inminente inicio de la fase 1 de la desescalada, que permitirá la apertura de más establecimientos.

Sus responsables, Carlos Moreno y Patricia Espada, respectivamente, explican, en sendas entrevistas con la Agencia Efe, cómo ha cambiado el proceso de producción de sus negocios, un camino que han seguido también otras empresas.

García Industria del Vidrio está situada en Talavera de la Reina y cuenta con dos líneas de producción: una dedicada a vidrios para fachadas y ventanas, bajo la marca Climalit, y otra vinculada al interiorismo, que abarca desde el montaje de escaparates y oficinas, hasta la creación de vidrios para muebles o barandillas de escaleras.

Moreno señala que, con la crisis, la producción ha caído en torno a un 70 por ciento respecto al mismo periodo del año pasado (marzo-abril de 2019), lo que, sumado al cierre obligatorio que se produjo entre el 30 de marzo y el 14 de abril, ha obligado a esta empresa, con 17 personas en plantilla, a solicitar un Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) para siete trabajadores.

Precisa que este descenso se debe a que sus clientes, muchos de ellos relacionados con el sector de la construcción, también han tenido que cerrar; pero lejos de caer en el pesimismo, esta empresa ha visto en la actual situación una oportunidad para ofrecer un nuevo servicio.

El responsable de García Industria del Vidrio indica que muchos establecimientos han comenzado a demandar mamparas para garantizar la seguridad de su personal y del público, de manera que se han “adaptado a las circunstancias del mercado” y han enviado una circular a sus contactos para ofrecerles este nuevo producto.

A esto se suma que, justo antes de que se decretara el estado de alarma, se produjo una “rotura de stock de metacrilato”, por lo que la falta de este material en el mercado hizo que la demanda de vidrio aumentara, aclara Moreno, quien calcula que en la actualidad dedican alrededor de un 50 por ciento de la producción a mamparas de seguridad.

Empresas de carpintería, de PVC y aluminio, cristalerías y cerrajerías de Talavera y su comarca, pero también de Madrid, siguen siendo sus principales clientes, a los que se han sumado hosteleros, oficinas y supermercados en un radio de 100 kilómetros.

García Industria del Vidrio fabrica una media de 30 mamparas diarias y dispone de existencias para su venta inmediata, con medidas estándar que van desde los 80 x 70 centímetros hasta los 80 x 150, pero si alguien necesita una medida especial, “se intenta buscar una solución y adaptarse a las necesidades del cliente”, apunta.

Esta empresa talaverana, fundada en 1978, ha superado ya varias crisis y su proyección hace que su responsable se muestre “optimista” de cara al futuro.

Algo similar le ha ocurrido a Aluminios Espada, situada en Villacañas y dedicada principalmente a la fabricación y montaje de ventanas de aluminio y PVC.

Esta empresa tiene dos tipos de clientes: por un lado, constructoras que trabajan en la promoción de viviendas y reformas de colegios, residencias y hospitales; y, por otro, los dedicados a reformas de viviendas unifamiliares.

Aluminios Espada, que cuenta con 14 trabajadores, cerró sus puertas del 16 de marzo al 14 de abril y, tras casi un mes sin producción, ha tenido que solicitar un préstamo ICO para el que aún no ha recibido respuesta, aunque, por el momento, ha esquivado el ERTE.

Con la vuelta a la actividad ha retomado varios trabajos que quedaron “a medias”, explica Espada, y añade que en la actualidad también reserva ciertas horas para la fabricación de mamparas, que elaboran en función de los pedidos que reciben.

“Las primeras eran bastante sencillas, pero suficientes para garantizar la protección”, afirma la responsable de esta empresa de Villacañas, quien hace hincapié en que ahora el jefe -su padre- ha diseñado un sistema de anclaje nuevo, para el que se puede utilizar metacrilato o vidrio.

Argumenta que el “principal problema” para la fabricación de este producto está en la materia prima, dada la dificultad para encontrar metacrilato, y especifica que la producción media con este material, que llega “con cuentagotas”, es de unas cinco o seis mamparas semanales.

Dice que las farmacias fueron las primeras en solicitarlas, seguidas de las clínicas de Odontología, y agrega que esta semana también han empezado a demandarlas peluquerías y pequeños comercios de esta localidad toledana, así como algunos clientes de Madrid.

La responsable de esta empresa, fundada en 1989, ve el futuro “bastante difícil”, pero recuerda que ya superaron la anterior crisis, por lo que mantiene la esperanza y confía en que en esta ocasión “pase lo mismo”, aunque para ello haya que buscar “otras alternativas y nichos de mercado”.

Comentarios