La Confederación de Empresarios de Castilla-La Mancha (Cecam) ha realizado una encuesta entre sus asociados de la que se desprende que siete de cada diez empresarios de la región temen por la continuidad de sus negocios y que todas las empresas y autónomos encuestados verán afectada su actividad de forma muy negativa o negativa.
La patronal castellano-manchega ha informado en un comunicado de que, en concreto, el 83 por ciento de las empresas encuestadas ha manifestado que su actividad se verá afectada de forma muy negativa y el 17% restante, que los efectos de esta crisis serán negativos.
Más de la mitad de las empresas también han estimado que perderán al menos un 40 por ciento de su facturación y casi la totalidad, un 95 por ciento de las empresas, verán afectadas sus ventas en al menos un 20 por ciento.
Además, la mayor preocupación de las empresas de Castilla-La Mancha es la continuidad de su negocio una vez se supere la crisis sanitaria, ya que siete de cada 10 empresarios y autónomos de la región han manifestado que esa es su preocupación prioritaria, seguida de otros factores como son los costes laborales, con un 64 por ciento de las respuestas, y la financiación, con el 50 por ciento.
Estos son algunos de los principales datos extraídos en un primer análisis de la encuesta dirigida a las empresas y autónomos de Castilla-La Mancha que ha elaborado Cecam y que continúa abierta, con el objetivo de conocer la situación de las empresas y poder hacer un diagnóstico sobre sus necesidades, para trasladar aquellas medidas que sean necesario acometer y que les ayuden a paliar las consecuencias negativas de esta crisis.
Entre las conclusiones principales de este estudio se ha observado que a corto plazo, ya se han detectado los primeros problemas como la falta de liquidez, la necesidad de obtener financiación ajena, es decir, endeudarse, para poder hacer frente a los pagos a corto plazo, y el agravamiento de la morosidad con el no cobro de las facturas pendientes.
El 96 por ciento de las empresas y autónomos han afirmado que a corto plazo tendrán problemas de liquidez y 9 de cada 10 empresas encuestadas reconocen que necesitarán ayuda financiera adicional para poder continuar con su actividad empresarial.
Además, más de la mitad de los encuestados citan la morosidad como uno de los mayores problemas para pymes y autónomos.
Para 8 de cada 10 empresas, la morosidad es un problema derivado de la crisis y han considerado que esta cuestión les va a afectar e incluso algunas empresas han señalado que ya les está afectando.
Este primer análisis de los datos arroja otras conclusiones, como la imposibilidad para cerca de la mitad de las empresas y autónomos encuestados de implementar el teletrabajo en su actividad, como mayor obstáculo en esta situación.
Cecam ha señalado que ya alertó de esta circunstancia debido a las características específicas del tejido productivo de la región, compuesto mayoritariamente por pequeñas y medianas empresas y autónomos, lo que hace que la opción del teletrabajo resulte inviable en muchas empresas y sectores, por la propia conformación de la actividad laboral, que requiere la presencia física del trabajador en la mayoría de sectores como pueden ser la industria, el sector agrario y ganadero, la construcción o en la mayoría de los servicios.
En esta encuesta han participado más de un centenar de empresarios y autónomos de las cinco provincias de la región, pertenecientes a trece sectores productivos diferentes y los mayoritarios han sido los sectores de comercio, reparación de vehículos, industria manufacturera, construcción y hostelería.
Por cuanto al tamaño de las mismas, la totalidad de ellas son pequeñas y medianas empresas, de las que micropymes y autónomos representan casi el 70 por ciento de la muestra y también ha sido "muy importante" la presencia de las pequeñas empresas alcanzando un 30 por ciento y finalmente las medianas empresas, con hasta 250 trabajadores, que suponen un 2 por ciento de la muestra.
