UGT reclama políticas de empleo con perspectiva de género y adaptadas al territorio

La secretaria general de UGT Castilla-La Mancha, Lola Alcónez (c); la secretaria de Empleo, Igualdad y Políticas Sociales, Isabel Carrascosa (d); y el responsable de Política Territorial de UGT Confederal, Eduardo Magaldi (i)
El sindicato presenta en Toledo un informe que urge a reforzar la orientación, la intermediación y las políticas activas personalizadas ante la persistencia de brechas de género, desigualdades territoriales y elevada parcialidad laboral.

La secretaria general de UGT Castilla-La Mancha, Lola Alcónez; la secretaria de Empleo, Igualdad y Políticas Sociales, Isabel Carrascosa; y el responsable de Política Territorial de UGT Confederal, Eduardo Magaldi, presentaron este jueves en Toledo el informe Retos de las políticas activas en España. Diagnóstico y aproximación a su relación con el desempleo en la última década, un documento elaborado junto a la Fundación de la Universidad Autónoma de Madrid que analiza en profundidad la evolución del mercado laboral entre 2014 y 2024.

Según revela este estudio, Castilla-La Mancha ha reducido el paro un 52,4 % en diez años, pasando de 290.900 personas desempleadas a 138.400. No obstante, el informe evidencia que esta mejora no se ha producido de forma homogénea, consolidándose importantes desigualdades entre hombres y mujeres. El desempleo masculino descendió un 61,4 %, mientras que el femenino solo lo hizo un 43,1 %. Esta diferencia sitúa a Castilla-La Mancha entre las regiones con mayor brecha de género en la tasa de paro, una distancia que se agrava en el caso de las mujeres extranjeras, colectivo que registra una de las tasas de desempleo más altas del país.

Otro de los aspectos destacados del informe es la elevada parcialidad laboral. Castilla-La Mancha se sitúa entre las comunidades que superan el 23 % de tasa de parcialidad, una cifra que en el caso de las mujeres alcanza más del 34 %, reflejando un modelo laboral que sigue recayendo sobre ellas y que condiciona su estabilidad y sus posibilidades de desarrollo profesional.

En cuanto al paro juvenil, el documento recoge una evolución positiva: entre los jóvenes de 20 a 24 años, el desempleo se ha reducido un 56,7 %, y entre quienes tienen entre 25 y 34 años, el descenso alcanza el 62,1 %. También disminuye el peso del paro de larga duración, que representaba el 64,7 % de todas las personas desempleadas en 2014 y ha bajado hasta el 36,5 % en 2024. Sin embargo, los responsables sindicales advierten de que, a pesar de esta mejora, “los datos siguen siendo preocupantes”, especialmente por la composición del desempleo restante: paro juvenil, femenino, de baja cualificación, de larga duración y con grandes diferencias territoriales, además de dificultades añadidas para colectivos vulnerables como personas con discapacidad o migrantes.

UGT recuerda que, pese al avance registrado, en la región siguen existiendo 117.792 personas sin empleo, lo que obliga a seguir reforzando la inserción laboral. Para ello, Alcónez, Carrascosa y Magaldi insistieron en la necesidad de “políticas activas de empleo eficaces y efectivas”, que cuenten con los recursos adecuados y con sistemas de evaluación capaces de medir su impacto real.

El informe señala que Castilla-La Mancha es la octava comunidad autónoma que más presupuesto recibe para políticas activas de empleo. Aun así, el sindicato subraya que la inversión solo es útil si va acompañada de una gestión eficaz y coherente. «Es importante el presupuesto, pero también lo es que se haga una buena gestión de esas políticas. Con los datos del informe se aprecia una dirección correcta, pero todavía debemos avanzar más», apuntaron.

Para UGT, este avance pasa por reforzar la orientación, el asesoramiento y la intermediación, y por desplegar políticas de empleo personalizadas, individualizadas y con perspectiva de género, capaces de adaptarse a las necesidades concretas de cada zona. «Es fundamental que estas políticas se adapten a las necesidades de cada territorio», insistieron, destacando la diversidad interna de Castilla-La Mancha y el peso que tienen las diferencias económicas, demográficas y productivas entre provincias.

El informe también pone de relieve las marcadas desigualdades regionales en el conjunto del país. Mientras algunos territorios del norte mantienen tasas de paro en torno al 8-9 %, otras regiones del sur superan el 15 %. Castilla-La Mancha se sitúa en torno al 13,3 %, lo que refleja una brecha interregional de más de siete puntos porcentuales y confirma la necesidad de estrategias diferenciadas.

En conjunto, el análisis invita a reformular el modelo de políticas activas para hacerlo más inclusivo y eficaz. UGT concluye que solo a través de una inversión suficiente, una gestión adecuada y una planificación ajustada a la realidad de cada territorio será posible cerrar las brechas de género, combatir la parcialidad, reducir el paro juvenil y mejorar la inserción laboral de los colectivos más vulnerables.