La Federación de Empresarios de Transporte de Castilla-La Mancha (Fetcam) ha enviado hoy una carta al vicepresidente segundo de la Junta, José García Molina, para que conozca su malestar por la huelga general del 8 de noviembre convocada en Cataluña.
La Federación calcula que unos 2.000 vehículos de transportistas castellano-manchegos se verán afectados, con unas pérdidas de facturación por vehículo que oscilan entre los 500 y 1.000 euros.
Unos cálculos que han realizado cuantificando las pérdidas registradas en la huelga del pasado 2 de octubre, cifradas en dos millones de euros.
En nota de prensa, Fetcam ha explicado que la decisión de enviar la carta a García Molina -dirigente de Podemos recientemente incorporado en el Ejecutivo autonómico- responde a la necesidad de "hacerle saber el daño que causa a todos los sectores industriales y sociales el manifestarse en apoyo de campañas al margen de la ley".
"Desde Fetcam nos dirigimos a usted, dado que está patente su apoyo explícito al referéndum independentista en Cataluña y a todos los acontecimientos posteriores sobrevenidos", exponen en la misiva, en la que recalcan que en Castilla La Mancha trabajan 25.000 empresas de transporte junto con 75.000 empresas que conviven indirectamente, el 7,5 % del PIB de la región.
"¿Ante éstas pérdidas económicas tan importantes, quien se hace responsable, usted?", le preguntan, al tiempo que le piden que -"como castellanomanchego que es, por residencia que no por nacimiento"- que "no apoye posturas tendentes a romper la unidad política, territorial y económica del país y, en caso de hacerlo, mida el daño que puede ocasionar a los colectivos".
Con todo, Fetcam insiste en "dejar constancia" de su "profundo malestar con su actitud con la esperanza de que el daño que se ha producido con opiniones como la suya no vuelva a repetirse en futuras ocasiones".
