Trabajo, CCOO y UGT acuerdan subir el SMI a 965 euros desde el 1 de septiembre

Al respecto, la ministra de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto, ha lamentado desde Illescas (Toledo) que la patronal no suscriba el pacto para la subida del SMI
La vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, durante la presentación del informe de la Comisión Asesor para el Análisis del Salario Mínimo Interprofesional (SMI) - Archivo
photo_camera El Gobierno ultima un acuerdo con los sindicatos para subir 15 euros el SMI

El Ministerio de Trabajo y los sindicatos UGT y CCOO han cerrado este jueves un acuerdo para subir el salario mínimo interprofesional (SMI) desde el 1 de septiembre 15 euros mensuales, hasta situarlo en 965 euros brutos.

El Gobierno y los sindicatos se comprometen además al cumplimiento del objetivo de situar el SMI en el 60 % del salario medio al final de la legislatura, "mediante su progresiva revisión en 2022 y 2023", han asegurado en un comunicado conjunto.

El acuerdo no añade más detalle respecto a la senda de subida, si bien para los sindicatos es suficiente el "compromiso inequívoco" de que en 2023 el SMI será el 60 % de la media salarial del país, ha dicho el secretario general de CCOO, Unai Sordo, en declaraciones remitidas a los medios.

La cuantía acordada para lo que queda de 2021 se corresponde con el valor medio de la horquilla recomendada en junio pasado por la comisión asesora para el análisis del SMI, que fue de entre 12 y 19 euros para 2021.

El dictamen de la comisión proponía alcanzar, progresivamente, un máximo de 1.049 euros mensuales en 2023.

Los 15 euros mensuales que aplicarán desde septiembre equivalen a un alza del 1,57 %, similar a la subida media que se está pactando en los convenios colectivos (1,54 % hasta julio).

La subida, que podría aprobarse en el próximo Consejo de Ministros, es resultado de la mesa específica de diálogo social que empezó el 1 de septiembre y de la que se han descolgado las patronales CEOE y Cepyme, contrarias a adoptar una nueva subida del salario mínimo en este momento.

Las organizaciones de empresarios consideran que la subida puede perjudicar la creación de empleo y fomentar la economía sumergida.

Los firmantes del acuerdo destacan por el contrario que "el SMI supone una garantía de protección a las rentas del trabajo de las personas trabajadoras más vulnerables y actúa como un importante factor de equidad además de ser una herramienta fundamental para luchar contra la pobreza laboral".

Para Sordo (CCOO), el acuerdo es "muy importante para mejorar las condiciones salariales de la gente que menos recursos tiene".

"Estamos satisfechos porque se cumplen los dos objetivos que nos situábamos: que esa senda empezara en 2021, tuviera una segunda subida en el año 2022 y concluya en el año 2023", ha añadido.

UGT ha destacado del acuerdo que se produce en un contexto de dificultad, con el repunte de la inflación al 3,3 % en agosto y las subidas "desmesuradas de la luz", ha dicho el vicesecretario general de política sindical, Mariano Hoya, en declaraciones remitidas a los medios.

"Para nosotros (la subida) es muy positiva, pero se queda en el camino hacia ese compromiso que tiene el Gobierno de alcanzar el 60 % del salario medio (...) Consideramos que en el 2022 debe haber una subida y desde la UGT exigiremos al Gobierno que esa subida se sitúe en los 1.000 euros", ha afirmado Hoya.

UGT anima al Gobierno a ser valiente y convocar la mesa de negociación para que el 1 de enero de 2022 el salario mínimo esté ya en 1.000 euros. 

LA PATRONAL QUEDA FUERA DEL ACUERDO 

El presidente de la CEOE, Antonio Garamendi, ha insistido en que la patronal no firmará una subida del SMI porque no es el momento para acometer un nuevo incremento. 

"Ellos verán", ha dicho en declaraciones a Antena 3 tras conocerse que el Gobierno estaba ultimando un pacto con los sindicatos. 

Ha añadido que la subida no afecta a las grandes empresas del Ibex 35, sino al pequeño empresario del campo, al autónomo o al empleo doméstico, y que tendrá como consecuencia que haya menos empleo y más economía sumergida. 

"Va a haber menos empleo, va a haber más economía sumergida y (...) podemos llegar a que el Gobierno dentro de dos años prácticamente coloque el salario a 4 millones de personas y eso rompe el diálogo social", ha afirmado. 

MAROTO LAMENTA QUE LA PATRONAL NO LO SUSCRIBA

Al respecto, la ministra de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto, ha lamentado este jueves que la patronal no suscriba el pacto para la subida del Salario Mínimo Interprofesional (SMI) que el Gobierno de España ha acordado con los sindicatos.

En declaraciones a los medios de comunicación en Illescas (Toledo), donde ha participado en el décimo aniversario de la compañía Amazon, Maroto ha señalado que el diálogo del Ejecutivo central con la patronal es "muy bueno" y ha abogado por buscar consensos y por que la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE) esté "a la altura del desafío".

Sin embargo, ha lamentado que no se haya alcanzado un acuerdo con todos los agentes sociales porque ha considerado que el incremento del SMI es "una buena manera de redistribuir la riqueza que ya se está generando".

No obstante, ha confiado en que el Gobierno nacional pueda seguir trabajando con los empresarios "para proteger a los más vulnerables", y ha recordado que este mismo jueves se abre también la negociación para la prórroga de los Expedientes de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) y ha remarcado que hay "todavía un tiempo para que nadie se quede atrás y esa recuperación justa en la agenda del Gobierno se pueda consolidar".

En este sentido, ha incidido en que lo importante es "no dejar a nadie atrás", que la recuperación sea "justa" y que se puedan consolidar los derechos de los trabajadores y la calidad del empleo, porque es "algo bueno para el país" y por ello tiene que estar "en el centro de las políticas reformistas".

Maroto ha insistido en que el Ejecutivo trabajará "para que los más vulnerables estén protegidos" y ha puesto como ejemplo la aprobación del Real Decreto para la bajada de la luz, al tiempo que ha apostar por recuperar la actividad económica y sentar las bases de una "modernización del modelo productivo", en cuyo debate -ha dicho- las empresas son parte importante.

El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha estado presente en estas declaraciones, y al tomar la palabra en el acto posterior ha celebrado la subida del SMI, algo que debería ser "una costumbre" cada año.

"Sería más fácil subirlo y fuera en relación con el salario máximo. Ahí no hay tope. Se puede ganar muchísimo y eso obliga a que tenga que haber una norma para un mínimo. Si hubiera equivalencia no habría debate y todos los años estaríamos de acuerdo", ha aseverado.

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