Los sindicatos CCOO, UGT, CSIF y Sindicato Libre, han advertido este jueves que de continuar la actual política de Correos, la plantilla de la empresa pública en Castilla-La Mancha quedaría reducida a 1.500 empleados en poco tiempo, frente a los en torno a 2.200 que tiene actualmente.
Representantes de los cuatro sindicatos han llamado la atención sobre la situación de precariedad en la que están los empleados de la empresa, en una concentración que ha tenido lugar en la Plaza de Zocodover de Toledo, frente a la Delegación del Gobierno en Castilla-La Mancha, en el marco del paro parcial de dos horas que han llevado a cabo hoy los trabajadores de Correos en toda España.
Han explicado que con estos paros están denunciando que la mayor empresa pública que existe en España "está en la situación más absoluta de abandono", ya que el Gobierno ha recortado el servicio postal universal (SPU) en 180 millones de euros en dos años consecutivos, que tiene su reflejo "en la precarización más absoluta de los trabajadores".
En este sentido, han indicado que hay 15.000 puestos de trabajo que no se han cubierto y que el 35 por ciento de la plantilla de la empresa, aproximadamente, es eventual, con contratos en algunos casos de 20 y 8 horas semanales.
Por ello, piden dinero del los Presupuestos Generales del Estado para el SPU para prestar el servicio que se le exige a la empresa, un trabajo digno, salarios adecuados y derechos de los trabajadores
Correos es el único operador público para poder llevar las cartas a los pueblos más pequeños, un servicio que no es rentable porque tiene un sobrecoste adicional y por eso lo tiene que financiar el Estado, que debería de asumir el sobrecoste, pero no lo está haciendo, ha asegurado.
Asimismo, han exigido a la empresa que haga un plan estratégico, ya el que había anteriormente caducó hace varios años "y sin este instrumento una compañía del tamaño de Correos no puede funcionar".
También han reclamado desbloqueo del convenio colectivo, que está parado desde hace varios años, y llegar a acuerdos salariales, recuperar algunos derechos que han perdido los trabajadores.
Pero sobre todo han hecho hincapié en que Correos está reduciendo las plantillas, con el método de no hacer contratos o hacerlos con jornadas menores, es decir "a fuerza de procurar tener muchas vacantes y no contratar", en lo que han calificado como "un ERE encubierto".
Así, temen que la actual plantilla de en torno a 2.200 empleados que tiene Correos en Castilla-La Mancha se reduzca a unos 1.500 trabajadores cuando no se vayan reponiendo las bajas y se supriman puestos vacantes.
Los representantes sindicales han reiterado que reivindican que se garanticen los derechos de los trabajadores y que se un servicio postal universal, cuyo futuro no está claro, ya que a pesar de que un Real Decreto establece que Correos tiene que hacer un reparto de cinco días a la semana, ahora no se está cumpliendo.
"No se contrata, no hay suficiente personal, pero la empresa mantiene que todo está correcto porque utilizan estrategias de marketing", han lamentado los responsables sindicales, que han insistido en que, aunque se da un servicio eficaz en determinados momentos, no es el que debería prestarse.
El servicio se está haciendo "porque los carteros se están esforzando y trabajando más rápido para poder atender a los clientes", pero llega un momento en que se ven sobrepasados, ya que "la presión es constante, muy fuerte, y en muchas ocasiones los trabajadores no pueden más debido a que tienen un problema de estrés agudo", han asegurado los representantes sindicales.
