El consejero de Hacienda y Administraciones Públicas de Castilla-La Mancha, Juan Alfonso Ruiz Molina, afirma que el presupuesto regional de 2017, aunque solo estuvo en vigor 4 meses, "dará unos niveles de ejecución altos" similares al ejercicio 2016 y, tras valorar la aprobación de las cuentas para 2018, confía en que se lleguen a aprobar los de 2019.
En una entrevista con la Agencia Efe, Ruiz Molina asevera que, aunque las cuentas públicas de 2017 entraron en vigor el 1 de septiembre de ese año, tras el rechazo "por sorpresa" por parte de Podemos del primer proyecto de presupuestos en abril, ello no ha supuesto una "paralización concreta" porque gracias al decreto de prórroga del presupuesto que estaba en vigor, el de 2016, se ha podido "seguir gastando y ejecutando el presupuesto desde enero hasta que se aprobó el nuevo".
Por ello, calcula que se alcanzarán unos niveles de ejecución "altos, como los dio en el ejercicio 2016" y, sin concretar, explica que "dependerá de los capítulos, superior a un 90 y tantos por ciento en obligaciones reconocidas".
Ruiz Molina asegura que las diferencias entre el primer proyecto de presupuestos -el que se rechazó en las Cortes en abril tras el voto en contra de Podemos- y el segundo -que se aprobó tras la incorporación de la formación morada al Ejecutivo regional- son inapreciables y destaca que, después de que Podemos tumbara las cuentas, éstos se dieron "cuenta de las repercusiones tan negativas" de su actuación.
"Soy de la opinión de que si hubieran avisado de que no estaban en condiciones de aprobar el presupuesto, hubiéramos vuelto a negociar", reflexiona el también consejero de Administraciones Públicas, que apunta que "había una desconfianza de Podemos en relación con el Gobierno regional", que se superó con el acuerdo de estabilidad presupuestaria cerrado este verano y que "incluía formar parte del gobierno".
Así, opina que "las cosas están bastante normalizadas y que Podemos está cómodo formando parte de las decisiones que toma todos los martes el Gobierno regional".
En este sentido, valora que el presupuesto de 2018 -que ha entrado en vigor el 1 de enero del año al que afecta, algo que no había ocurrido en la Legislatura- "se ha tramitado con una mayor agilidad y facilidad que los presupuestos de 2016 y 2017".
Incluso sostiene que, dada la "senda de normalidad" actual, confía y cuenta con aprobar el presupuesto de 2019 y adelanta que se pondrá a trabajar en ello en unos meses, "como no podía ser de otra manera".
"Nos interesa a todas la fuerzas políticas. Le interesa a Podemos seguir apoyando este acuerdo de estabilidad presupuestaria, nos interesa a nosotros y le interesa al PP que tengamos presupuestos, en la medida en que con el presupuesto nos permite cumplir con los compromisos adquiridos con la ciudadanía y no deja de ser un momento para confrontar políticas de unos partidos y otros", argumenta el consejero de Hacienda.
En cambio, lamenta la actitud que ha mantenido el PP en la tramitación del segundo proyecto de ley de presupuestos de 2017, sobre todo en la Comisión de Presupuestos de las Cortes que se celebró el 11 de agosto y en la que compareció él a petición propia para explicar "las novedades que tenía el presupuesto, que eran pocas" en comparación con el proyecto anterior.
El objetivo de esa fórmula, que supuso que no comparecieran el resto de consejeros, era evitar "que se volvieran a producir las mismas comisiones de la primera tramitación" y "agilizar una tramitación" que, de otra forma, "habría sido redundante".
Sin embargo, afea que en esa comisión el presidente de la misma, Lorenzo Robisco (PP), "no actuó con la objetividad o la justicia que le corresponde" y la suspendió el viernes por la tarde, para que se reanudara el lunes, "cuando el sábado también es hábil" y finalizó cuando los grupos PSOE y Podemos determinaron que no iban a tomar más la palabra y abandonaron la comisión, a primera hora de la tarde del lunes.
"Podíamos haber estado allí tres meses, porque lo que pretendía el PP era torpedear la tramitación extraordinaria del presupuesto de 2017", asevera Ruiz Molina.
También comenta las negociaciones que mantuvo el Gobierno regional con el PP para alcanzar un acuerdo presupuestario -antes de cerrarlo con Podemos- y admite que notó "cierto talante negociador por parte del PP", pero que "cuanto más cerca se estaba del acuerdo, más negativas eran las instrucciones que venían de Madrid", en alusión a la presidenta de los 'populares' en la región, María Dolores de Cospedal.
Con todo, el consejero afirma que elaborar tres presupuestos en un año "es una carga exagerada y perjudica al resto de la planificación de la actividad", aunque valora que se ha resuelto "con bastante éxito" y felicita por ello al equipo económico de la Consejería que se encarga de realizar el presupuesto y a los equipos económicos del resto de consejerías.