Una veintena de trabajadores se han concentrado este martes a las puertas de las oficinas de Inspección de Trabajo y Seguridad Social de Albacete, para exigir al Gobierno que cumpla con los acuerdos alcanzados entre el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social y los agentes sociales el pasado mes de julio y se refuercen las plantillas.
La responsable de la Federación de Servicios a la Ciudadanía (FSC) de CCOO Castilla-La Mancha, la secretaria general, Lola Cachero, ha denunciado la "insostenible" situación que atraviesan los trabajadores del sector, que precisan un refuerzo "inmediato" del personal.
"En Castilla-La Mancha hay un inspector y un subinspector por cada 10.777 trabajadores. Que nos diga el Ministerio cómo se puede sacar el trabajo adelante. Además, de esa plantilla, el personal administrativo y técnico supone un 0,4 por ciento de apoyo para inspección, es decir, por cada inspector no hay ni la mitad de una persona que es la encargada de hacer todos los trámites necesarios para que las denuncias lleguen a su destino", ha lamentado.
A esta situación, ha proseguido, habría que sumar la sobrecarga de trabajo sobrevenida por la reforma laboral, que, según Cachero, ha supuesto "una cantidad ingente de trabajo".
"En ese acuerdo sobre personal se acordó que se tenían que sacar 536 plazas de ámbito técnico administrativo a nivel estatal, 23 correspondían a la región, parecen pocas, pero eran lo mínimo imprescindible para poder prestar un servicio decente y no se ha hecho", ha criticado.
Igualmente, la responsable de FSC de CCOO Castilla-La Mancha ha solicitado que se mejoren e igualen las condiciones laborales de los inspectores y trabajadores que, según Cachero, sufren "agravios comparativos" con otros ministerios, así como que se mejoren los recursos materiales e informáticos o, de lo contrario, "será imposible que salga el trabajo".
"Es de vital importancia que se cumpla el acuerdo para que este organismo público pueda funcionar como es debido, luchando contra el fraude de las empresas", ha señalado.
La manifestación, convocada por CCOO-FSC, ha sido el preámbulo de la primera jornada de huelga prevista para el próximo miércoles, 30 de marzo.
