Los planes de pensiones, una motivación para los que no saben ahorrar

La crisis o la precariedad laboral son algunas de las preocupaciones de la sociedad que hacen reflexionar y pensar en el futuro y en aquellos productos financieros, como los planes de pensiones, que permiten ahorrar de forma paulatina y disponer de un capital cuando se necesita.

Los planes de pensiones son soluciones financieras de ahorro y previsión a largo plazo, diseñadas para cubrir determinadas contingencias, fundamentalmente la jubilación, el fallecimiento y la dependencia, explica a EFE el director de seguros de Liberbank, Rodrigo Fernández-Avello.

Existen distintos tipos de planes que complementan al sistema público como los de pensiones y los de previsión asegurada o los individuales de ahorro sistemático y los seguros individuales de ahorro a largo plazo, junto a otras soluciones de ahorro periódico, rentas temporales y vitalicias, y seguros con carácter de inversión como los "unit linked" a prima única.

Fernández-Avello asegura que el ahorro debería ser una disciplina de los ciudadanos desde que se incorporan al mundo laboral, para reservar una parte de los ingresos de forma rutinaria, por lo que cree que la contratación de un plan de pensiones no depende tanto de la edad como de la situación financiera.

El 85 % de las personas con planes de pensiones son mayores de 40 años, con ingresos recurrentes y estables y cierta capacidad de ahorro, precisa Férnandez-Avello, quien reconoce que ese perfil cambiará en proporción al grado de incertidumbre sobre la cuantía de las prestaciones del sistema público de pensiones y en función de las perspectivas de mejora y necesidades futuras del usuario.

Recomienda, no obstante, que cuanto antes se empiece a ahorrar, mayor será la cantidad disponible y menor el esfuerzo.

El ahorrador debe definir su esfuerzo de ahorro en función de su liquidez y elegir aquel producto que más se ajuste a sus expectativas, valorando sus riesgos y garantías.

Las "ventajas fiscales" que aportan estos planes, Fernández-Avello las denomina "diferimiento fiscal", ya que el ahorrador aplaza, "a coste cero", la tributación por su inversión hasta el momento del rescate del dinero aportado.

Las ventajas fiscales se obtienen sobre las aportaciones en la medida en que se reduce la base imponible con un límite máximo de 8.000 euros, o el 30 % de los rendimientos netos de trabajo, siempre que no se supere esa cantidad, por lo que "a mayor volumen de ingresos, mayor capacidad de desgravación".

También existe la posibilidad de aportar inversiones al plan de pensiones del cónyuge y poder desgravar hasta 2.500 euros en la declaración de la renta del propio inversor, en caso de percibir ingresos inferiores a 8.000 euros.

El máximo de inversión se amplía por discapacidad, pudiendo aportar hasta 24.250 euros anuales.

El director de Seguros de Liberbank asegura que el importe anual medio de aportaciones a planes de pensiones está en 1.043 euros, aunque el 62,7 % no aporta al año, el 9,24 % lo hace por una cantidad inferior a 300 euros y el 14,55 % entre 301 y 900 euros.

Los planes de pensiones son productos financieros "muy flexibles", que permiten cualquier régimen de aportaciones, pero se recomienda una periodicidad mensual para mantener el hábito del ahorrador.

También hay diferentes tipos de inversión, aunque la que tiene mayor volumen de patrimonio es la renta fija mixta, que aglutina a más del 50 % en número de partícipes y patrimonio.

Aunque estos seguros se "rescatan" en la jubilación, la dependencia o el fallecimiento, también se puede acceder en situaciones de desempleo o enfermedad grave y, de hecho, la nueva reforma fiscal permite recuperar ese "ahorro" a partir de los diez años de antigüedad del plan.

En cuanto a cómo percibir las prestaciones llegado el momento, Fernández-Avello explica que las aportaciones realizadas antes de 2007 se benefician de una reducción del 40 %, por lo que las prestaciones en forma de capital son la modalidad más habitual, alcanzando el 60,5 %, aunque la tendencia está descendiendo y dando paso a la modalidad de cobro en forma de renta o combinación mixta.

En su opinión, aunque existen otros productos con la misma finalidad, los planes de pensiones "son la mejor opción" al combinar factores como el ahorro sistemático, las ventajas fiscales y la posibilidad de acceder a rentabilidades históricas y mercados globales, a los que sería difícil llegar de forma individual.

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