CCOO de Castilla-La Mancha edita una guía sobre coronavirus para los temporeros

Por otra parte, CCOO afirma que los convenios del campo de Castilla-La Mancha están "atascados" desde 2020 por la pandemia de la covid-19
Los dirigentes de CCOO, Raquel Payo y Vicente Jiménez, durante la rueda de prensa que han ofrecido en Toledo
photo_camera Los dirigentes de CCOO, Raquel Payo y Vicente Jiménez, durante la rueda de prensa que han ofrecido en Toledo

Comisiones Obreras de Castilla-La Mancha ha editado una guía sobre las medidas de prevención y control que hay que adoptar en explotaciones agrícolas para evitar contagios de la covid-19, que está destinada a los temporeros que trabajarán en las campañas agrícolas de la región, que se inician con el espárrago.

La guía se ha editado en castellano y también en rumano, en árabe y en francés, para difundir las medidas de prevención y control de la covid-19 entre los trabajadores temporeros que participan en las campañas agrícolas de Castilla-La Mancha, que mayoritariamente hablan estos idiomas.

El sindicato estima que el 54 por ciento de los temporeros que acuden a trabajar al campo castellanomanchego son rumanos, otro 24 por ciento de origen marroquí y el 10 por ciento de países subsaharianos, en los que se habla francés, han indicado este martes la secretaria de Salud Laboral y Política Institucional de CCOO de Castilla-La Mancha, Raquel Payo, y el adjunto al Área del Sector Agrario de la Federación Estatal de Industria Vicente Jiménez.

En una rueda de prensa, han explicado que el sindicato quiere dar la mayor difusión posible a esta guía, también en el ámbito digital, para lo cual la han dotado de un código QR, para facilitar que los temporeros puedan tener acceso a la información y a las recomendaciones para evitar contagios del virus.

Comisiones Obreras ha editado la guía tras la publicación, por parte de la Junta de Comunidades, de una orden en la que se concretan las medidas que contempla la guía de recomendaciones que ha difundido el Ministerio de Sanidad.

Payo ha valorado que estas recomendaciones del Ministerio vayan a ser de obligado cumplimiento en Castilla-La Mancha, tras la publicación el pasado mes de marzo de una orden de las consejerías de Agricultura, Agua y Desarrollo Rural, Sanidad, y Economía, Empresas y Empleo, que establece las normas a seguir en las explotaciones de la región en las primeras campañas.

Concretamente, la orden afecta a los temporeros que acudan a las campañas del espárrago, el melón, la sandía el ajo, la cebolla y el albaricoque.

La más importante de estas campañas, atendiendo al número de jornales, es la campaña del ajo, que comienza a principios del verano, aunque la primera que se va a iniciar será la del espárrago, que fundamentalmente se circunscribe a la provincia de Guadalajara.

Después, se espera que el Gobierno regional publique otras órdenes similares para las campañas de la vendimia, la que genera un mayor número de jornales y de la aceituna, han apuntado Payo y Jiménez.

Una de las cuestiones más destacadas de la orden, que también se recoge en la guía, es la de la obligatoriedad de las empresas de contar con un plan de contingencia covid-19, que debe de contener medidas organizativas, técnicas y de formación.

También debe de especificar las condiciones de trabajo, las relativas a la vivienda y el transporte de los temporeros, el acceso al sistema de salud y a prestaciones sociales, los materiales de protección personal, los materiales de limpieza y desinfección, y las medidas de ventilación de espacios cerrados.

Asimismo, en orden y en la guía se recomienda que, dentro de las explotaciones, se creen cuadrillas como grupos de trabajo estables, cuyos integrantes coincidan con grupos estables de alojamiento, que preferiblemente compartan el mismo dormitorio.

Otras normas establecen que las cuadrillas no deben de mezclarse, que deben de estar lo más separadas que sea posible y que se organicen con arreglo a la procedencia y el medio de transporte que utilicen para desplazarse a los alojamientos y a los lugares de trabajo.

Payo ha justificado la edición de esta guía, ya que las campañas agrícolas "son un gran reto sanitario" por la presencia de la covid-19, por lo que ha abogado por el trabajo conjunto de empresas, administraciones y trabajadores, para que haya "unas explotaciones agrícolas libres de contagios".

Por su parte, Jiménez ha destacado la importancia de los temporeros, "que han sido vistos como sombras durante años", pero que la pandemia ha situado como unos trabajadores "esenciales" para un sector tan importante para Castilla-La Mancha como el agrícola.

CONVENIOS DEL CAMPO

Por otra parte, la negociación colectiva para los convenios del campo de Castilla-La Mancha está parada desde 2020 a consecuencia de la pandemia de covid-19, ya que solo está resuelto el de la provincia de Guadalajara mientras que los otros cuatros "están atascados".

Así lo ha asegurado durante su comparecencia el adjunto al Área del Sector Agrario de la Federación Estatal de Industria de CCOO, quien ha advertido sobre la dificultad que entraña la negociación en Castilla-La Mancha, donde cada una de las cinco provincias tiene un convenio del campo de ámbito provincial.

A esta circunstancia se han sumado las dificultades que ha ocasionado la pandemia, de forma que solo se ha resuelto el convenio de Guadalajara, mientras que en las provincias de Toledo y Albacete ha constituido la mesa de negociación, en Cuenca está pendiente de constituirse y en Ciudad Real el convenio está en los juzgados, porque no se especificado el salario mínimo interprofesional (SMI), ha añadido Jiménez.

Ha admitido que "este año la cosa está complicada", en el caso de Toledo aún más porque se han sumado los efectos sobre la agricultura de la borrasca Filomena, de forma que hay mesas de negociación "en las que ni siquiera se plantean subidas salariales, solo congelación de salarios", ha apuntado el responsable sindical.

"Se avanza poco", ha comentado Jiménez, quien ha considerado que el hecho de que sea el Gobierno el que tenga que determinar que salario se tiene que poner en los convenios colectivos "nos deslegitima tanto a los sindicados como a la patronal, porque a la hora de la verdad lo que no pueden es venir de arriba a negociar por nosotros".

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