La Asociación Agraria Jóvenes Agricultores (Asaja) de Castilla-La Mancha ha alertado de que el número de productores de leche de ovino ha descendido un 8,1 por ciento en el último año en la región y ha pasado de 1.095 en diciembre de 2016 a 1.006 en el mismo mes de 2017.
En un comunicado, la Sectorial de Ganadería de Asaja ha informado de que se reunirá mañana en Tomelloso (Ciudad Real) para analizar la situación de este sector y plantear medidas que terminen con la posición de dominio que ejerce la industria sobre el productor.
La organización agraria ha lamentado que los ganaderos sean "los más perjudicados" en la cadena alimentaria, ya que "además de estar sometidos a la exigente normativa de producción de la Unión Europea, cada día pierden más autonomía de decisión frente al dominio que ejerce sobre ellos la industria, mientras que sobre esta no se ejerce el mismo control".
En este sentido, ha señalado que los productores han invertido en sus explotaciones en los últimos tiempos para mejorar sus instalaciones y las condiciones sanitarias pero, a cambio, la industria presiona para bajar los precios hasta el punto de que, en muchas ocasiones, no cubren ni los costes de producción.
Según Asaja, los datos del Fondo Español de Garantía Agraria (FEGA) han demostrado como los precios en origen de la leche de ovino han registrado en 2017 "una importante merma" con respecto al año anterior.
En España, la caída de los precios tipo ha supuesto una bajada del 3,8 por ciento al disminuir de una media de 0,89 euros por litro a los 0,85 registrados en 2017.
Además, la organización agraria ha incidido en que los ganaderos castellano-manchegos han sido "los que más han sufrido esta situación", con una merma del importe del 5,6 por ciento, que ha pasado de 1,05 euros por litro en 2016 a una media de 0,99 euros por litro en 2017.
A esto hay que sumar la pérdida de rentabilidad derivada de la sequía, que ha terminado con los pastos y los recursos naturales para alimentar la cabaña ganadera, mientras que el precio del pienso ha alcanzado las cifras más altas en el último año y medio.
Asaja ha alertado de que la situación es "tan dramática" que el número de ganaderos ha descendido un 8,1 por ciento en el último año en la región.
De este modo, mientras en diciembre de 2016 Castilla-La Mancha contaba con 1.095 productores de leche de ovino, en el mismo mes de 2017 la cifra había caído a los 1.006, como reflejan los datos del FEGA.
La organización agraria ha criticado que la Administración no haya articulado medidas para paliar la situación y garantizar la sostenibilidad de la cadena de valor de la leche de ovino desde que el producto sale de la granja hasta que llega al consumidor.
Por este motivo, ha solicitado "un compromiso firme" tanto a la Consejería como al Ministerio de Agricultura, con el fin de ofrecer garantías y seguridad a los productores.
Además, ha advertido de que no descarta iniciar "actuaciones contundentes" encaminadas a reorganizar y planificar el sector productor y de que tomará "las medidas oportunas frente a los abusos que comete la industria con los productores de leche de ovino de la región".
El objetivo, ha insistido, es mantener la producción, la estabilidad de los precios y la recogida de leche a los ganaderos
