Mujeres rurales de CLM abogan por mejorar el emprendimiento y la titularidad compartida

Carmen Quintanilla (AFAMMER), Elisa Fernández (FADEMUR) y Lola Merino (AMFAR) en imágenes de archivo
photo_camera Carmen Quintanilla (AFAMMER), Elisa Fernández (FADEMUR) y Lola Merino (AMFAR) en imágenes de archivo

Las representantes de las distintas asociaciones de mujeres rurales de Castilla-La Mancha han coincidido en poner de relieve como necesidades a futuro de este sector mejorar el emprendimiento femenino en los pueblos castellano-manchegos, avanzar en la incorporación de las mujeres como partícipes en la titularidad de las explotaciones agrícolas y fijar servicios públicos en núcleos rurales para retener a la población.

Con motivo de la celebración del Día de la Mujer Rural este sábado, las representantes castellano-manchegas de las principales entidades representativas de este sector en la región han atendido a Europa Press para hacer su particular radiografía de los retos de las mujeres rurales.

Así, la presidenta nacional de AFAMMER, la ciudadrealeña Carmen Quintanilla, ha puesto de relieve la necesidad de trabajar para "paralizar el envejecimiento del medio rural y su despoblación", para lo cual el papel de las mujeres es importante, ya que a su juicio "o se cuenta con ellas para el desarrollo de los pueblos, o no habrá tal desarrollo".

En materia de promoción económica, Quintanilla recuerda que en época de crisis las mujeres jóvenes son las que están tirando del carro de la creación de empresas en los pueblos. "Tenemos que incentivar nuevos yacimientos de empleo como en turismo rural, ocio, enoturismo o naturaleza. Los pueblos de España tienen muchas posibilidades", ha subrayado.

Quintanilla ha puesto el acento en que el 9% de la aportación del PIB en España viene de la agricultura, razón por la que hay que cuidar a un sector que crea 2,5 millones de trabajos. Por ello, "hay que seguir apostando y también en la industria agroalimentaria, para lo cual hay que contar con las mujeres porque son las que potencian y dinamizan el mundo rural".

Otro aspecto importante para la presidenta de AFAMMER es la lucha contra la violencia de género y la consecución de una igualdad real entre hombres y mujeres, paso "indispensable" para conseguir incentivar el papel de las mujeres en los pueblos.

"No nos engañemos. Si hay empleo y dinamización empresarial seremos capaces de asentar población a través de las mujeres. Son ellas las que tendrán hijos y aumentarán la población, lo que nos ayudará a reivindicar mayor presencia de servicios públicos de todo tipo en las pequeñas localidades", ha subrayado.

La conciliación es otro "pilar fundamental" a resolver para Carmen Quintanilla, ya que "un 30 por ciento de las mujeres abandonan su actividad laboral en los pueblos cuando tienen su primer hijo".

FADEMUR PIDE ABARATAR COSTES LABORALES

De su parte, la presidenta regional de Fademur, Elisa Fernández, ha aseverado que el verdadero objetivo es conseguir una "igualdad real", ya que aparentemente sí que existe una "igualdad legal" a base de leyes, pero en el fondo "no se llevan a cabo".

Una de las peticiones que remarca Fernández es abaratar el coste de la afiliación a la Seguridad Social de mujeres pertenecientes a una familia en la que ya figure de alta otra persona. "O establecer una cuota familiar. Si el marido ya paga una cuota de 280 euros mensuales, evitar que la mujer tenga que hacerse cargo del mismo importe e introducir rebajas. Así conseguiríamos que muchas mujeres coticen y que su trabajo sea posible".

Desde Fademur, ha destacado Fernández, "también se reivindica un apoyo de verdad al emprendimiento" al estilo de lo que impulsa esta asociación con la organización de mercadillos de mujeres artesanas.

Con este tipo de actos, ha defendido, "se puede conseguir que estas emprendedoras se den a conocer y que creen vínculos que motiven a otras mujeres, además de fomentar canales de comercialización".

Las cooperativas de proximidad son otra de las propuestas de Fademur. Promover la creación de cooperativas de proximidad, para que sean las mujeres las que se hagan cargo de grupos de trabajo que atiendan servicios en zonas rurales como preparación de comidas, atención de mayores o limpieza de edificios municipales.

AMFAR DEFIENDE FORMAR EN NUEVAS TECNOLOGÍAS E INVERTIR EN SERVICIOS PÚBLICOS

La presidenta nacional de Amfar, la también ciudadrealeña Lola Merino, hace incidencia en otro de los retos a potenciar, como es poner a disposición de las mujeres rurales formación para poder manejar y sacar todo el partido a las nuevas tecnologías, algo que "puede favorecer los negocios instalados en los pequeños pueblos".

"Hay que sujetar a las mujeres en el medio rural, porque si no los pueblos envejecerán y desaparecerán. Hay que apostar por una cualificación adecuada de las mujeres y además potenciar los servicios sociales necesarios que permitan quitarles cargas familiares", ha aseverado Merino, quien entiende que la falta de servicios sociales "hace que el peso de los mismos recaiga en las mujeres".

Para ello, son las comunidades autónomas quienes tienen "un papel esencial", no solo para apuntalar servicios públicos sino para poner en marcha medidas por el emprendimiento. En este capítulo, también pide a los gobiernos autonómicos que presten especial atención a la fiscalidad.

"Que una mujer se dé de alta es excesivamente caro si vive en un municipio de 150 habitantes. Y hay que tener en cuenta que los negocios que crean, generan empleo y fijan población", ha agregado.

En todo caso, sí que ha celebrado que, aunque "queda mucho trabajo para dar visibilidad a las mujeres", en los últimos años "se ha conseguido darles voz y las mujeres rurales ya ocupan un lugar dentro de las agendas políticas".

En cuanto el protagonismo de la mujer en el campo, ha querido poner en valor que en los últimos tiempos empiezan a ser una realidad. "Hace 30 años era impensable que una mujer pudiera presidir una cooperativa. Y si eso ha sido posible es gracias a la revolución de las propias mujeres".

LA TITULARIDAD COMPARTIDA, LEJOS DE SUS OBJETIVOS

Las tres dirigentes de asociaciones de mujeres rurales coinciden en valorar la ley de titularidad compartida de explotaciones agrarias como un gran avance, si bien consideran que está muy lejos de cumplir las expectativas para la que fue creada.

Así, Carmen Quintanilla recuerda que la normativa nación "pensando que tendría un gran futuro y reconocimiento para las mujeres".

"Hay que estudiar y ver qué lagunas tiene para conseguir dar una respuesta adecuada a cerca de 300.000 mujeres", explica Quintanilla.

Por su parte, Elisa Fernández recalca que el Día de la Mujer Rural siempre se utiliza para reivindicar la titularidad compartida, pero al final "se comprueba que no se pone en marcha de manera efectiva".

"Es verdad que todavía no se ha informado lo suficiente, sobre todo porque es una ley que afecta a muchas administraciones, no solo a Agricultura", lamenta Fernández, añadiendo que esta medida debería servir para "que las mujeres de los titulares puedan ver visibilizado su trabajo en las explotaciones".

"Hay que incentivar a las mujeres para que esto empiece a funcionar, y para eso hay que acompañarlo de medidas y de presupuesto", ha reclamado.

Por último, Lola Merino, de Amfar, ofrece datos que revelan que aunque Castilla-La Mancha es de las regiones en las que más mujeres se han sumado a la iniciativa, son solo unas 50 titularidades compartidas, lo que representa cerca de la cuarta parte del total nacional.

"Lo que lleva consigo esta medida es visibilizar y profesionalizar el trabajo de las mujeres, que muchas veces son mano de obra en las explotaciones pero no generan ningún tipo de derecho al no figurar como cotizantes", recuerda.

Comentarios