Castilla-La Mancha moviliza 1.070 millones para el campo en 2025 y refuerza su defensa del agua
El Gobierno de Castilla-La Mancha ha situado de nuevo al campo y a la industria agroalimentaria en el centro de su acción política durante 2025, con una movilización de 1.070 millones de euros en ayudas e inversiones destinadas al sector, 24 millones más que el año anterior, consolidando a la región como una de las comunidades que más recursos públicos destina a agricultores y ganaderos.
Así lo ha puesto de manifiesto el consejero de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural, Julián Martínez Lizán, durante el balance anual de gestión presentado este viernes en Albacete, donde ha destacado que estas cifras reflejan un compromiso “firme, sostenido y creciente” con el sector primario y con la industria agroalimentaria como motor económico y vertebrador del territorio.
Durante su comparecencia, el consejero ha subrayado que el objetivo del Ejecutivo autonómico es garantizar la viabilidad de las explotaciones, reforzar la renta agraria, impulsar la modernización y acompañar al sector en su transición hacia un modelo más competitivo y sostenible, combinando ayudas directas, inversiones en infraestructuras y políticas de desarrollo rural.
La PAC, pilar del apoyo a la renta agraria
Uno de los principales bloques del gasto ha sido la Política Agraria Común, considerada por el Gobierno regional como una herramienta esencial para sostener la renta agraria y asegurar la continuidad de miles de explotaciones. En este ejercicio se han abonado 698 millones de euros correspondientes a la campaña 2024 y al anticipo y saldo de la PAC 2025, con el primer pago realizado el 16 de octubre y un reparto que ha alcanzado hasta el 90 por ciento del total.
Martínez Lizán ha defendido la solidez del actual marco de la PAC, que ha permitido más recursos y mejores condiciones para Castilla-La Mancha, aunque ha advertido de que la región no está satisfecha con la propuesta económica del próximo marco financiero plurianual ni con las normas de gobernanza planteadas. En este sentido, ha garantizado que el Gobierno autonómico seguirá reivindicando, junto al sector, una PAC más justa y adaptada a las necesidades reales del campo castellano-manchego.
Industria agroalimentaria: motor económico y proyección exterior
El consejero ha puesto también el foco en la industria agroalimentaria, a la que ha definido como un baluarte económico, generador de valor añadido y clave para la imagen de marca de la región en el exterior. En los nueve primeros meses de 2025, las exportaciones del sector han alcanzado 2.904 millones de euros, un 6,1 por ciento más que en el mismo periodo del año anterior y un 87,3 por ciento más que en 2015, lo que supone prácticamente duplicar las ventas exteriores en una década.
Para reforzar la competitividad de esta industria, en 2025 se han destinado 140,8 millones de euros. De ellos, 58,6 millones corresponden a la línea FOCAL, con la que se culmina el periodo 2014-2022, beneficiando a 1.023 industrias agroalimentarias y movilizando cerca de 1.300 millones de euros de inversión privada para modernizar instalaciones y mejorar procesos productivos y comerciales.
A estas ayudas se suman 42,8 millones de euros para el programa VINATÏ y la destilación de subproductos, así como 36,7 millones para la reestructuración del viñedo y la cosecha en verde, orientados a mejorar la competitividad del sector vitivinícola y equilibrar el mercado. Además, se han destinado 2,7 millones de euros a la promoción de productos agroalimentarios.
Desarrollo rural, jóvenes y modernización del campo
El desarrollo rural ha sido otra de las prioridades del ejercicio, con 124 millones de euros destinados a generar oportunidades, crear empleo y fijar población en el territorio. De esta cantidad, 26,4 millones se han canalizado a través de los 29 Grupos de Desarrollo Rural, que han alcanzado una elevada ejecución de fondos.
El relevo generacional ha contado con 7,8 millones de euros en ayudas a jóvenes agricultores y ganaderos, que han permitido apoyar a más de 1.500 incorporaciones, mientras que en lo que va de legislatura 1.552 jóvenes cuentan con resolución favorable para crear su propia empresa agraria. A ello se suma la aprobación de una nueva convocatoria de incorporación y planes de mejora, dotada con algo más de 30 millones de euros, publicada esta misma semana en el Diario Oficial.
En materia de modernización, la Consejería ha invertido 49 millones de euros en la innovación y digitalización de casi 1.500 explotaciones, impulsando la agricultura 4.0, la renovación de maquinaria y la mejora del bienestar animal. Asimismo, se han destinado 34,6 millones a la modernización y transformación de regadíos, 3,2 millones a la mejora de caminos rurales vinculados a concentraciones parcelarias y tres millones adicionales para reparar los caminos dañados por la dana de octubre de 2024.
Sequía, seguros agrarios y sanidad animal
El balance anual incluye también las actuaciones frente a la sequía, con 5,5 millones de euros ingresados recientemente a agricultores profesionales del sureste de la región, así como el refuerzo de los modelos productivos sostenibles, con cerca de 31 millones de euros para agricultura y ganadería ecológicas.
En gestión de riesgos, la Consejería ha abonado más de 8,1 millones de euros en ayudas a la contratación de seguros agrarios, dentro de un presupuesto total de 10,5 millones, el mayor hasta la fecha. El consejero ha avanzado que en 2026 esta partida se incrementará hasta los 12 millones de euros, tras un año en el que las indemnizaciones de los seguros han superado los 100 millones de euros en Castilla-La Mancha.
En sanidad animal, se han destinado cerca de 8,2 millones de euros a las Agrupaciones de Defensa Sanitaria Ganadera y a ayudas relacionadas con la gripe aviar y la lengua azul. A ello se suman 54,4 millones de euros en otras líneas de apoyo, como viñedo de secano, forestación, bienestar animal, fomento del pastoreo, zonas de montaña, Red Natura, apicultura, aromáticas, protección de la avifauna y prevención de daños del lobo ibérico.
Defensa del agua y planes hidrológicos
Durante su comparecencia, Martínez Lizán ha advertido también de los retos que se abren con los nuevos planes hidrológicos 2028-2033 y ha llamado a “dar la batalla” en las confederaciones hidrográficas para defender los intereses de la región. Ha considerado que carece de sentido invertir en infraestructuras si no se garantiza el agua necesaria para el desarrollo del campo y ha reclamado una aplicación equilibrada de la directiva marco del agua.
El consejero ha insistido en la necesidad de ser contundentes en la defensa de las zonas de afección, especialmente en cuencas como las del Júcar, Segura o Guadiana, y ha reafirmado el compromiso del Gobierno regional de mantener vivas las explotaciones y defender las concesiones de agua.
En conclusión, Martínez Lizán ha destacado que las cifras de 2025 ponen de manifiesto un respaldo económico creciente al sector agropecuario, con el objetivo de consolidar un campo fuerte, rentable y sostenible, apoyado por una industria agroalimentaria moderna, innovadora y competitiva, capaz de generar empleo, valor añadido y oportunidades en el conjunto de la región.