La junta general de accionistas de Iberdrola ha aprobado este viernes un dividendo complementario de 0,27 euros por acción a pagar en agosto con cargo a los resultados de 2021, que se suma a los 0,17 euros abonados en febrero, con lo que se convierte en el mayor de la historia del grupo.
Asimismo, al haberse superado el quórum de participación del 70 %, la eléctrica desembolsará un dividendo extra de involucración, esto es, una prima de asistencia de un euro bruto por cada 200 acciones, una fórmula pionera que ha sido celebrada por los accionistas congregados en la Torre Iberdrola de Bilbao.
Durante su intervención, el presidente de la multinacional española, Ignacio Sánchez Galán, ha celebrado los "excelentes resultados" del último ejercicio, en el que Iberdrola aumentó sus beneficios un 8 %, a 3.855 millones de euros, pese a verse afectada por los altos precios mayoristas de la electricidad en España y Reino Unido.
Fruto de este rendimiento, el Consejo de Administración ha propuesto, con éxito, un dividendo complementario de 0,27 euros por título que, junto con los 0,17 euros abonados en febrero como cantidad a cuenta, representan una retribución récord de 0,44 euros por acción, un 5 % superior a la del año pasado.
A la vista de cómo evoluciona el negocio, especialmente en Estados Unidos y Brasil, Sánchez Galán ha ratificado sus perspectivas de aumentar el beneficio neto "para alcanzar, este año, entre 4.000 y 4.200 millones de euros", e incrementar el dividendo en la misma proporción.
IMPACTO MÍNIMO DE LA GUERRA
A preguntas de los accionistas, el presidente de Iberdrola ha asegurado que el impacto de la invasión rusa de Ucrania sobre la compañía es "mínimo", ya que no están presentes en ninguno de los dos países, ni importan gas desde allí.
Para Sánchez Galán, el conflicto armado muestra que "hay que ser más autosuficientes energéticamente", lo que implicará nuevas inversiones en electrificación, redes, energía renovables y almacenamiento eléctrico, algo que forma parte del ADN de la compañía desde hace dos décadas.
Asimismo, se ha referido a la situación macroeconómica actual , ha explicado que la actividad de Iberdrola "es menos sensible que otras por la estabilidad del consumo eléctrico", el cual se espera que "siga creciendo gracias a una mayor electrificación".
En el caso de España, la compañía tiene toda la producción de energía para 2022 vendida a precios fijos anteriores a los actuales.
En esta línea, el presidente de Iberdrola ha señalado que, ante la sequía y la falta de viento, el grupo se ha visto obligado a comprar más energía de lo que necesitaría normalmente, a un precio más caro del que lo ha vendido, porque no lo ha repercutido a los clientes.
Ante las "más que posibles subidas de los tipos de interés", ha recalcado que un 80 % de la deuda de la energética se encuentra a tipo fijo, con un vencimiento a largo plazo de más de seis años de media.
EÓLICA MARINA
Sobre el negocio de la eólica marina, Sánchez Galán ha recordado que, en los próximos tres o cuatro años, Iberdrola va a invertir unos 10.000 millones en el sector, fundamentalmente en Estados Unidos, Alemania, Francia o Reino Unido.
Precisamente en este último país la compañía se ha presentado recientemente a una subasta para el proyecto East Anglia III, que puede suponer inversiones cercanas a los 4.000 millones de euros.
De cara al futuro, la energética comienza a expandirse en Taiwan, Corea del Sur y Japón, y espera poder participar con alguno de sus proyectos en cartera si, al final, el país nipón convoca subastas en los próximos meses.
CONFÍA EN LA FUSIÓN CON PNM
Sánchez Galán se ha mostrado muy confiado acerca del desenlace de la posible fusión entre la filial estadounidense de Iberdrola, Avangrid, y la compañía PNM Resources, sobre la que tendrá que pronunciarse la justicia de aquel país después de que el regulador de Nuevo México se opusiera a ella.
"Estoy seguro de que el resultado de este recurso va a ser positivo y que en los próximos meses tendremos la operación terminada", ha dicho.
Los hechos se remontan al pasado diciembre, cuando el regulador de Nuevo México rechazó la propuesta de Avangrid para hacerse con PNM Resources, en una operación con un valor empresarial de unos 8.300 millones de dólares (unos 6.900 millones de euros).
Entre los motivos alegados estaba la cuestión reputacional de la compañía en España, donde el propio presidente de Iberdrola está siendo investigado por la Audiencia Nacional en una de las piezas separadas del caso Villarejo.
A diferencia de lo que ocurre en las juntas de otras sociedades cotizadas también salpicadas por este caso, ninguna de las preguntas de los accionistas formuladas a Sánchez Galán han mencionado la supuesta contratación del excomisario José Manuel Villarejo.
Los accionistas también han votado favorablemente la reelección como consejeros independientes de la exministra de Agricultura Isabel García Tejerina, del antiguo embajador de Estados Unidos ante la Unión Europea Anthony Gardner y de la exdirectora general de los Registros y del Notariado del Ministerio de Justicia María Ángeles Alcalá Díaz.
