La junta general de accionistas de Unicaja Banco ha aprobado este jueves la reelección de cinco de sus consejeros, aunque con el rechazo de los sindicatos SUMA-T, CCOO y Csica a la continuidad de los cuatro de la Fundación Unicaja, principal accionista de la entidad.
Durante la junta se han producido diversas intervenciones críticas, incluso un accionista ha llegado a pedir la dimisión del presidente y del consejero delegado de la entidad en una sesión donde ha habido también referencias a la Fundación Unicaja, que vive actualmente una crisis por el cuestionamiento de su presidente, Braulio Medel.
A los cuatro consejeros de la Fundación Unicaja reelegidos se les ha reprochado en los últimos tiempos desde diversos ámbitos un alineamiento con el bloque del consejo de administración procedente de Liberbank -absorbida por Unicaja Banco el pasado año- y de alterar con su posicionamiento el reparto de poder interno pactado en esa fusión.
Todos los asuntos previstos en el orden del día han sido aprobados; el presidente de Unicaja Banco, Manuel Azuaga, ha calificado de "noticia falsa" el comentario de un accionista sobre que se negociaba trasladar la sede de la entidad a Madrid y el consejero delegado, Manuel Menéndez, ha negado que las cuentas de Liberbank incumplieran los requerimientos normativos.
SUMA-T y CCOO han apoyado la reelección como consejero ejecutivo de Azuaga, mientras que Csica ha votado en contra.
El representante de SUMA-T, Jesús Barbosa, ha asegurado que no aprobaba las cuentas por los precedentes de irregularidades al no haberse publicado informes financieros de Liberbank, lo que considera tan grave como para desconfiar de la gestión.
Ha añadido que tampoco apoyaba el nombramiento de dos nuevos consejeros (que sí ha sido aprobado por la junta), en el caso del nuevo dominical por sustituir a un independiente en vez de a otro dominical con menos participación, designación que cree que paralizará el Banco Central Europeo.
Considera que Unicaja Banco vive "una crisis de gobernanza no vista" hasta ahora y ha pedido que se expliquen posibles incumplimientos del acuerdo de fusión.
Desde CCOO, María Isabel Casquet ha señalado que la crisis de gobernanza en la Fundación Unicaja "impacta sobre la entidad" y ha expresado que sigue faltando personal.
"No nos han dejado hablar de la Fundación Unicaja", ha lamentado en declaraciones posteriores a EFE Casquet, que ha reclamado en la junta que se reconduzca "de forma inmediata" la situación de la Fundación para evitar "un mayor impacto reputacional sobre la entidad".
El representante de Csica, Manuel Lara, ha justificado alguno de sus votos en contra al no ver claras las cuentas de Liberbank, en que el Expediente de Regulación de Empleo (ERE) no se aceptara por la totalidad de la representación laboral y en las continuas "noticias inquietantes" sobre "luchas" en el consejo de administración.
Esta junta de accionistas se ha celebrado días después de que la vicepresidenta primera del Gobierno y ministra de Asuntos Económicos y Transformación Digital, Nadia Calviño, asegurara que el Banco Central Europeo y el Banco de España están "muy preocupados por la deriva en la gobernanza" de Unicaja Banco.
En esta primera junta tras la fusión de Unicaja y Liberbank, Manuel Azuaga ha destacado el resultado de 1.113 millones de euros, el beneficio neto de 137 millones (un 47 por ciento de variación interanual) y que se mantiene la elevada solvencia y capital de máxima calidad.
Ha precisado que el dividendo es de 67,3 millones y que el reto es consolidarse como entidad de referencia nacional, continuar apoyando a las personas y el tejido productivo, además de preservar el balance y seguir generando valor para los accionistas.
Menéndez cree que hay recorrido para mejorar en la financiación al consumo y ha resaltado que las acciones se han revalorizado un 22 por ciento.
Se han aprobado las cuentas anuales, la gestión del consejo de administración y la propuesta de distribución del dividendo en un ejercicio marcado por la materialización de la fusión con Liberbank.
