La brecha salarial se tasó ya en la Revolución Industrial: ellas cobraban la mitad

Por otra parte, sólo 136 empresas de Castilla-La Mancha obligadas a tener plan de igualdad lo tienen
En la imagen un instante de la jornada “Mujeres en la historia y en el movimiento sindical”, organizada por UGT Castilla-La Mancha en Toledo con motivo del 8M
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El inicio de la brecha salarial se planteó como tal en la Revolución Industrial, cuando a la hora de cuantificar el trabajo de hombres y mujeres se tasó el de ellas en la mitad, y "de aquellos barros vienen estos lodos", ha dicho en Toledo la secretaria de Mujer y Políticas Sociales de UGT Servicios Públicos, Luz Martínez.

UGT ha organizado este lunes la jornada “Mujeres en la historia y en el movimiento sindical”, con motivo del 8M, en la que han participado la vicesecretaria general de UGT, Cristina Antoñanzas, y el secretario general de UGT Castilla-La Mancha, Luis Manuel Monforte, además de Luz Martínez, que ha explicado que la lucha de muchas mujeres por tener los mismos derechos se remonta, también, al siglo XIX,

La brecha salarial se planteó en la Revolución Industrial, cuando a la hora de cuantificar el trabajo de hombres y mujeres se tasó el de ellas en la mitad argumentando que los trabajos de las mujeres tenían menos salida en el mercado, requerían menos destreza y, además, el objetivo de las mujeres debía ser la familia.

Ahora, en el siglo XXI, los trabajos más feminizados son también los más precarios. "¿De dónde viene? de la historia, que nos marcó que los trabajos de mujeres, aunque eran equivalentes, se cuantifican justo en la mitad", ha explicado Luz Martínez, quien ha apuntado que "de aquellos barros vienen estos lodos, porque las mujeres cobraban por el mismo trabajo la mitad que los hombres".

Por otro lado, las mujeres se fueron organizando e incorporando a los sindicatos de forma temprana teniendo en cuenta que el asociacionismo obrero estuvo prohibido hasta finales del XIX.

De hecho, ya en 1931 un 4 por ciento de los afiliados la Unión General de Trabajadores eran mujeres y había 240 asociaciones de mujeres (trabajadoras de ropa blanca, de planchadoras, de botoneras, de esparteras o de calzados, entre otras), y en 1936 sumaban 100.000 mujeres.

En cuanto pudieron, aquellas mujeres expusieron sus reivindicaciones, como ocurrió con las cigarreras, que convocaron las primeras huelgas, o con la "gran conquista" que supuso la obligación de tener una silla para que pudieran descansar en un receso de su actividad.

Martínez ha dicho que en las actuales tierras que conforman Castilla-La Mancha las mujeres "fueron muy importantes" incluso antes de la Revolución Industrial, en el siglo XVIII, en las fábricas de tejidos y sedas de Guadalajara y Talavera de la Reina, por ejemplo.

Así, en 1791 en Guadalajara había 23.000 mujeres empleadas en tejidos y 18.000 hilanderas, y en la Real Fábricas de Sedas de Talavera de la Reina trabajaban 900 mujeres.

"En Castilla-La Mancha ha habido mujeres muy valientes, muy peleonas, muy trabajadoras", ha señalado Martínez quien ha apuntado que "realmente lo que ellas iniciaron, ahora lo continuamos" porque pedían igual salario para trabajos de igual valor, jornadas de 8 horas, descanso dominical, permiso tras el parto y la protección de la infancia: "muchas de esas reivindicaciones siguen, en muchas no hemos conseguido equiparar hombres y mujeres", ha agregado.

Por su parte, Cristina Antoñanzas ha precisado que ya en el acta fundacional de UGT se cita "igual remuneración para trabajos de igual valor", una expresión plenamente vigente, ha dicho, porque la brecha salarial es del 19,5 por ciento.

PLANES DE IGUALDAD

En otro orden, desde este 7 de marzo las empresas de 50 a 100 trabajadores deben tener un plan de igualdad pero a nivel nacional solamente han registrado planes unas 4.600 empresas y en el caso de Castilla-La Mancha son 136, según datos aportados por la vicesecretaria general de UGT,

Este lunes entra en vigor la obligatoriedad de tener un plan de igualdad para las empresas de 50 a 100 trabajadores (las mayores están obligadas desde 2007), pero solamente lo tienen un 20 por ciento del total, en concreto unas 4.600 de las 25.000 que deben hacerlo desde este 7 de marzo.

"Tenemos un 'debe' muy importante en esta negociación de planes", ha dicho Antoñanzas quien ha exigido a la Inspección de Trabajo que "se ponga manos a la obra" pero dotada de los recursos y medios necesarios ya que la Inspección en España "no tiene los medios necesarios para abordar estos planes".

Ha precisado que en este momento están vivas más de 5.000 negociaciones de planes de igualdad y ha manifestado que los empresarios deben abordar "de una vez por todas" su obligación de tener planes de igualdad.

Antoñanzas ha señalado que el acuerdo para la reforma laboral incidirá en tres aspectos importantes, además de la temporalidad de los contratos: la ultraactividad (que no decaiga el convenio antes de firmar el siguiente), la prevalencia del convenio del sector respecto al de empresa y que las subcontratas tendrán que aplicar el convenio del sector referente, lo que supondrá que algunas trabajadoras pueden aumentar su salario hasta 4.000 o 7.000 euros al año.

En cuanto a las "discrepancias" que hay en el movimiento feminista de cara a este 8M, ha señalado que han existido históricamente y seguirán existiendo, aunque "nos tendremos que poner de acuerdo, ir avanzando y hablar de los que nos une y también hablar de lo que nos separa y de esas discrepancias que no hay que ocultar".

No obstante, ha instado a tener "altura de miras" para llenar las calles "como se llenaron los últimos años, antes de la pandemia" y reivindicar como algo "fundamental" que las mujeres "seguimos siendo discriminadas" por el hecho de ser mujeres, y asesinadas y acosadas también por el hecho de serlo.

"Al menos desde la UGT vamos a seguir peleando por esa igualdad real", ha afirmado Cristina Antoñanzas.

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