El Instituto Regional de Seguridad y Salud Laboral contará con 3 millones en 2026
Toledo fue este lunes el escenario de la presentación oficial del Instituto Regional de Seguridad y Salud Laboral, un nuevo organismo que nace en Castilla-La Mancha con el consenso de los sindicatos, la patronal y el Ejecutivo autonómico. El acto, celebrado en el Palacio de Fuensalida, estuvo presidido por Emiliano García-Page, acompañado por la consejera de Economía, Empresas y Empleo, Patricia Franco; la secretaria general de UGT Castilla-La Mancha, Lola Alcónez; el secretario general de CCOO en la región, Javier Ortega; y el presidente de la patronal Cecam, Ángel Nicolás.
El Instituto contará con tres millones de euros en los presupuestos de 2026, dentro de un esfuerzo global que permitirá a la Junta superar por primera vez en su historia los diez millones de euros anuales en seguridad laboral. El nuevo ente tendrá entre sus cometidos la elaboración de planes estratégicos, la coordinación de políticas preventivas y la promoción de la cultura de la seguridad en todos los sectores económicos de la región.
Page: “La siniestralidad cero es un objetivo que merece la pena”
Durante su intervención, el presidente regional situó la creación del Instituto dentro del gran acuerdo estratégico que prepara el Ejecutivo junto a empresarios y sindicatos: el Pacto Castilla-La Mancha Horizonte 2030, que movilizará 13.000 millones de euros en políticas de empleo y desarrollo económico en los próximos años.
“La siniestralidad cero es el objetivo que perseguimos con este Instituto, junto a sindicatos y patronal. Es un reto difícil, pero merece la pena. Queremos dejar de preguntarnos quién es el culpable de cada accidente para pasar a resolver cómo podemos evitar que vuelva a ocurrir”, señaló García-Page.
El presidente reivindicó que la salud en el trabajo no puede ser un campo de batalla político: “Aquí no traemos el vodevil nacional. La seguridad laboral es demasiado importante como para contaminarla con enfrentamientos partidistas”. Page añadió que el nuevo organismo no será “flor de un día”, sino una institución “con recorrido evaluable” destinada a perdurar y crecer en recursos.
Franco anuncia más recursos, inspectores y un plan estratégico
La consejera Patricia Franco subrayó que el Instituto da cumplimiento a un compromiso de legislatura y destacó el esfuerzo presupuestario realizado en esta materia: “Cuando llegamos al Gobierno, en 2015, destinábamos 1,18 millones de euros. En 2026 serán más de diez millones, multiplicando por ocho los recursos en apenas una década”.
Franco destacó además el refuerzo de la Inspección de Trabajo, que ha pasado de 84 a 122 efectivos en cinco años, y el aumento del peso de las actuaciones preventivas: “En 2014 solo un 16% de las actuaciones estaban dirigidas a la seguridad laboral; hoy una de cada tres inspecciones se dedica a este ámbito”. También puso en valor la labor de los 29 técnicos del Gobierno regional, que desde 2020 han realizado más de 17.000 visitas a empresas en prevención de riesgos.
La consejera avanzó que el Ejecutivo publicará en los próximos días la creación del Consejo Regional de Seguridad y Salud Laboral, como órgano asesor y paritario, y que el Instituto arrancará con un primer Plan de Acción que incluirá diez objetivos estratégicos y cuatro bloques de trabajo para los próximos tres años. “Queremos un documento vivo, abierto a las aportaciones de patronal y sindicatos, que marque la hoja de ruta hacia un entorno laboral más seguro”, explicó.
UGT: “Una reivindicación histórica”
La secretaria general de UGT Castilla-La Mancha, Lola Alcónez, celebró la creación del Instituto como “una reivindicación histórica” de su organización. “Por fin contamos con un organismo público estable que permita analizar y evaluar de manera sistemática las políticas de seguridad y salud acordadas en el diálogo social”, afirmó.
Alcónez recalcó que el nuevo Instituto debe convertirse en una herramienta ágil y eficaz: “Esperamos que sirva para simplificar trámites, mejorar la coordinación administrativa y dar respuestas más rápidas frente a incumplimientos en prevención. Solo así garantizaremos que las medidas no se queden en papel y tengan un impacto real en la vida y la salud de los trabajadores”.
La líder sindical insistió en que el objetivo final debe ser alcanzar la siniestralidad cero: “Queremos que cualquier trabajador pueda ir cada día a su puesto y volver a casa sano y salvo. La prevención salva vidas”.
CCOO: “Un antes y un después”
Por su parte, el secretario general de CCOO Castilla-La Mancha, Javier Ortega, sostuvo que la creación del Instituto marcará “un antes y un después” en la política preventiva de la región. Recordó que en los últimos cinco años han muerto 211 trabajadores en accidentes laborales, a los que se suman 20 fallecidos en los siete primeros meses de 2025. “Estamos ante el gran drama escondido de nuestra economía”, alertó.
Ortega criticó que en demasiados casos los planes de prevención “se han convertido en simples trámites burocráticos alejados de la realidad laboral” y defendió que el nuevo organismo debe centrarse en las personas. Para ello, reclamó tener en cuenta factores como la perspectiva de género y la edad de los trabajadores, y apostó por un modelo de gobernanza basado en la colaboración activa de todos los agentes sociales.
“Castilla-La Mancha tiene una tradición de acuerdos que han mejorado la vida de sus trabajadores. Ahora tenemos la oportunidad de demostrar que el diálogo social puede salvar vidas”, concluyó.
Cecam: “Al trabajo se va a ganarse la vida”
El presidente de la Confederación Regional de Empresarios de Castilla-La Mancha (Cecam), Ángel Nicolás, también respaldó la creación del Instituto, al que definió como “una herramienta más para reducir la siniestralidad”. “Al trabajo la gente va a ganarse la vida, no a perderla”, subrayó.
Nicolás recordó que las organizaciones empresariales han prestado siempre una atención especial a la prevención de riesgos y que Cecam colabora activamente en la implantación de sistemas preventivos en las empresas de la región. “Seguiremos implicados en este esfuerzo común, porque reducir la siniestralidad beneficia a todos: trabajadores, empresas y sociedad”, afirmó.