La inflación se modera al 2,7% en Castilla-La Mancha, pero la vivienda sigue al alza

La inflación se modera al 2,7% en Castilla-La Mancha, pero la vivienda sigue al alza
El IPC desacelera una décima en noviembre en la región, aunque los precios son más altos que hace un año y el coste de la vivienda, la alimentación y el transporte continúa lastrando el poder adquisitivo. Los sindicatos reclaman subidas salariales, cláusulas de revisión y una mejora del SMI.

La inflación dio un leve respiro en noviembre en Castilla-La Mancha, aunque la mejora no se traduce todavía en un alivio claro para las economías domésticas. El Índice de Precios de Consumo (IPC) se situó en el 2,7% interanual, una décima por debajo del dato de octubre, mientras que en términos mensuales los precios subieron un 0,2%. En el acumulado del año, el encarecimiento alcanza ya el 2,2%, según los datos definitivos publicados por el Instituto Nacional de Estadística (INE).

La evolución del IPC en la comunidad refleja una desaceleración del ritmo de crecimiento de los precios, pero no una bajada generalizada de los mismos. De hecho, los productos y servicios son hoy más caros que hace un año y varios de los grupos con mayor peso en el presupuesto familiar continúan registrando subidas significativas, especialmente la vivienda y la alimentación.

La vivienda lidera de nuevo las subidas

El grupo de vivienda, agua, electricidad, gas y otros combustibles volvió a encabezar el aumento de precios en Castilla-La Mancha, con un incremento interanual del 5,5%, pese a que esta tasa es inferior a la registrada en meses anteriores gracias al comportamiento de la electricidad. Aun así, la vivienda sigue siendo el principal factor de presión inflacionista en la región, tanto por los suministros energéticos como por los costes asociados al alojamiento.

Tras la vivienda, los mayores incrementos interanuales se registraron en bebidas alcohólicas y tabaco y en hoteles, cafés y restaurantes, ambos con subidas del 4,4%, lo que refleja el impacto persistente del consumo fuera del hogar y del ocio. También destacan los aumentos en otros bienes y servicios, así como en enseñanza, que se encareció un 2,5%, y en transporte, con un 2,3%, afectado por la evolución de los carburantes.

Los alimentos y bebidas no alcohólicas subieron un 2,2% interanual en Castilla-La Mancha, una tasa algo más contenida que en otros territorios, pero que sigue teniendo un impacto directo en la cesta de la compra. Por debajo del 2% se situaron comunicaciones (+1,8%), medicina (+1,6%) y menaje (+1%). El único grupo que registró un descenso de precios respecto a noviembre del año pasado fue el de vestido y calzado, con una caída del 0,8%, vinculada al calendario de promociones.

Evolución mensual: subida moderada en noviembre

En comparación con octubre, los precios aumentaron un 0,2% en Castilla-La Mancha. El mayor incremento mensual se produjo en vestido y calzado, con una subida del 4,6% por la entrada de la temporada de invierno. También repuntaron el transporte (+0,6%), el menaje (+0,3%) y la enseñanza (+0,2%).

Por el contrario, bajaron los precios en ocio y cultura (-0,7%), en hoteles, cafés y restaurantes (-0,6%) y, de forma más moderada, en vivienda y comunicaciones (-0,1%). Los alimentos, las bebidas alcohólicas y el tabaco, así como la medicina, permanecieron sin cambios en el último mes.

España: la inflación baja al 3% y la subyacente repunta

A nivel nacional, el IPC redujo una décima su tasa interanual hasta el 3%, mientras que la variación mensual fue del 0,2%. Según el INE y el Ministerio de Economía, la moderación de la inflación en noviembre se explica en gran medida por la bajada de los precios de la electricidad, frente al aumento registrado en el mismo mes de 2024. Como consecuencia, el grupo de vivienda recortó de forma notable su tasa interanual.

En contraste, los alimentos y bebidas no alcohólicas elevaron cuatro décimas su tasa anual, hasta el 2,8%, el mayor repunte desde el pasado mes de junio, impulsados por el encarecimiento de productos como los aceites y grasas, la leche, el queso y los huevos. También contribuyó al alza el grupo de ocio y cultura, debido a que los precios de los paquetes turísticos descendieron menos que un año antes.

La inflación subyacente, que excluye los alimentos no elaborados y los productos energéticos, aumentó una décima hasta el 2,6%, su nivel más alto desde diciembre de 2024, lo que apunta a presiones inflacionistas más persistentes en el núcleo de precios. Por su parte, el IPC armonizado (IPCA) se mantuvo estable en el 3,2% interanual.

En el mapa autonómico, todas las comunidades cerraron noviembre con tasas positivas. Madrid registró la inflación más elevada (3,7%), seguida de la Comunidad Valenciana (3,4%), mientras que Canarias presentó la tasa más baja (2,3%). Castilla-La Mancha se situó en una posición intermedia, con una inflación algo más contenida que la media nacional.

Los sindicatos alertan sobre salarios y poder adquisitivo

Los datos del IPC han generado una reacción inmediata de los sindicatos en Castilla-La Mancha. CCOO considera que la moderación de la inflación no refleja el verdadero coste de la vida, ya que la fuerte subida de la vivienda y de los alimentos continúa desbordando la capacidad económica de los hogares. El sindicato recuerda que la región se sitúa entre las que tienen los salarios más bajos del país, con una diferencia de más de 3.000 euros respecto a la media nacional.

CCOO reclama a las patronales de las cinco provincias subidas salariales por encima de la media estatal, la incorporación de cláusulas de revisión salarial en los convenios colectivos y una mejora de las condiciones laborales. Actualmente, la subida salarial media pactada en la región es del 2,97%, inferior a la nacional (3,53%), mientras que la jornada laboral media es más elevada que en el conjunto del país.

Por su parte, UGT Castilla-La Mancha ha advertido de que la evolución de los precios pone de manifiesto un reparto desigual de la riqueza, con empresas que mantienen beneficios elevados mientras el poder adquisitivo de la población trabajadora apenas mejora. El sindicato subraya el impacto del encarecimiento de la vivienda y de los productos básicos y reclama medidas para proteger las rentas, entre ellas una subida del Salario Mínimo Interprofesional hasta los 1.273 euros mensuales en 2026, así como garantías salariales efectivas en la negociación colectiva.

Un alivio limitado

La bajada de una décima en la tasa de inflación confirma una cierta estabilización de los precios, pero no elimina las dificultades de muchas familias en Castilla-La Mancha. La evolución de la vivienda, la alimentación y los salarios seguirá siendo determinante en los próximos meses para evaluar si esta moderación del IPC se traduce en una mejora real del poder adquisitivo o si, por el contrario, el coste de la vida continúa marcando el pulso económico y social de la región.