Iberdrola Distribución ha revisado durante los seis primeros meses del año más de 4.000 kilómetros de sus líneas eléctricas en Castilla-La Mancha para reforzar la seguridad de suministro y mejorar la calidad del servicio.
La compañía ha inspeccionado líneas de muy alta, alta y media tensión de cara a garantizar su fiabilidad frente a las inclemencias meteorológicas, ha informado hoy en nota de prensa.
En concreto, Iberdrola ha revisado a lo largo del primer semestre en Castilla-La Mancha alrededor de 3.300 kilómetros de líneas aéreas y otros 500 kilómetros de líneas subterráneas.
Además, ha analizado utilizando termografía unos 140 kilómetros y ha realizado labores de poda y mantenimiento de pasillos eléctricos a lo largo de alrededor de 80 kilómetros.