El director del Instituto de Promoción Exterior de Castilla-La Mancha (IPEX), Luis Noé, ha afirmado que la guerra entre Rusia y Ucrania tendrá un "impacto bastante negativo" en las exportaciones de la región, pero ha trasladado un mensaje de cautela a los empresarios de la comunidad cuyo negocio está asentado en esos países y ha mostrado su "total disposición" para ayudarles a encontrar otras oportunidades en mercados alternativos.
Según ha señalado Noé en una entrevista a Efe, las exportaciones castellanomanchegas a Rusia y a Ucrania tienen un peso "moderado", lo que sitúa al país liderado por Vladímir Putin en la posición número 18 en el ránking de destinos de las ventas de Castilla-La Mancha con un valor de 68 millones de euros en 2021 y, en el caso del país presidido por Volodímir Zelenski, la posición cae hasta el número 38, donde las ventas rondaron los 21,9 millones de euros el año pasado.
El principal sector exportador de Castilla-La Mancha a Rusia es el sector textil, por lo que es previsible que sea el área comercial que más se resienta, seguido de los productos agroalimentarios -vino, conservas o la carne-, el calzado o los sectores industriales.
En el caso de Ucrania, las exportaciones están "mucho más diversificadas", ha explicado Noé, porque el peso de las distintas categorías de productos que se venden fuera de las fronteras está más distribuido, pero las principales ventas son, al igual que en Rusia, el vino, el textil, productos agroalimentarios y el sector industrial.
En 2021, el IPEX contabilizó que 142 compañías exportaron a Rusia y 157, a Ucrania.
A la pregunta de cómo va a afectar a nivel comercial este conflicto bélico, Noé ha señalado que puede generar impactos indirectos como el incremento de los costes energéticos, "que va a ocurrir de manera muy clara", y un riesgo en el descenso de la confianza de los consumidores.
También va a perjudicar a la actividad comercial las sanciones que van a imponer la Unión Europea (UE) y Estados Unidos a Rusia por el bombardeo producido en la madrugada de este jueves y, a su vez, la respuesta equivalente por parte de Putin, lo que va a provocar que el comercio esté "totalmente trastocado" en un contexto "sin normalidad".
"Una guerra jamás es una buena noticia", ha aseverado el director del IPEX, que ha recordado que el comercio a nivel global arrastra una situación "muy complicada" por la pandemia del coronavirus.
Y es que, la comunidad autónoma aún no se había recuperado del volumen de ventas que registraba antes de la pandemia, que presentaba un rango de 90 millones de euros en Rusia y que, en 2020, se redujo notablemente hasta los 70 millones.
Por su parte, las ventas a Ucrania presentaban cifras positivas e, incluso, se produjo un crecimiento de exportaciones el año pasado, aunque ahora "habrá que ver qué evolución tiene porque el comercio se detiene", ha lamentado Noé, que ha informado que la Junta tenía previsto para el mes de mayo una acción de promoción para el sector de bienes de consumo en Rusia que se ha visto obligada a cancelar.
El intercambio de bienes a otros países también se va a ver afectado pese a la "buena dinámica" que se observaba a nivel comunitario por esta situación "imprevisible de riesgo e incertidumbre" ante el temor de que el conflicto se enquiste y que el proceso sea largo, tal y como es previsible que ocurra.
"Estamos en los inicios de la situación bélica y no sabemos cómo va a evolucionar, pero no sería raro que se prolongara durante meses y, si es así, pues el impacto puede ser negativo de forma general en el ánimo, en la confianza y en el comportamiento del consumo", ha añadido.
En cualquier caso, Noé ha trasladado un mensaje de "cautela" a los empresarios de la región a la espera de ver cómo evolucionan los acontecimientos y, a partir de ahí, "poder tomar decisiones que sean lo más acertadas posibles" respecto a cómo compensar el potencial de pérdida de negocio.
Así, ha prometido que tanto el Gobierno regional como el IPEX están a su entera disposición para poder encontrar "otras opciones en mercados alternativos".
