El Gobierno de CLM abona 7,2 millones de ayudas de la PAC, principalmente para vacuno

Con estos seis nuevos pagos de este viernes se han ingresado ya en las cuentas de los agricultores y ganaderos castellano-manchegos cerca de 59 millones de euros correspondientes a las ayudas asociadas.

El Gobierno de Castilla-La Mancha abonará este viernes a agricultores y ganaderos más de 7,2 millones de euros correspondientes a la Política Agrícola Común (PAC) de la campaña de 2018, principalmente para el vacuno.

En concreto, y según ha detallado la Consejería de Agricultura, Medio Ambiente y Desarrollo Rural en nota de prensa, estas ayudas corresponden a vacas nodrizas, vacuno de leche, derechos especiales de leche, vacuno de cebo, derechos especiales de carne y legumbres de calidad.

En este último pago se destinará a los 1.037 perceptores de vacuno de cebo más de 4,7 millones de euros, mientras que en el caso de las vacas nodrizas serán 1.448 beneficiarios, por importe de cerca de dos millones de euros.

El consejero del ramo en funciones, Francisco Martínez Guijarro, ha explicado que con el abono de este viernes ya se ha pagado "el 100 por cien de las ayudas de todas las líneas asociadas".

Ha añadido que en lo que va de campaña se han abonado ya cerca de 59 millones de euros de ayudas asociadas provenientes de los fondos europeos y, en conjunto en Castilla-La Mancha, en la campaña de la PAC de 2018 se superan en total, entre asociadas y desacopladas, los 640 millones de euros.

Martínez Arroyo ha asegurado que son cifras "muy importantes", dado que esas cuantías llegan a los bolsillos de los profesionales del sector y propician, a su juicio, que sigan haciendo "el papel tan extraordinario que realizan", contribuyendo, por ejemplo, a la conservación del medio ambiente.

También ha reiterado la postura del Gobierno de Castilla-La Mancha ante la nueva reforma de la política comunitaria de mantener el mismo presupuesto asignado hasta el momento, "sin reducciones".

Y ha abogado por que se tengan en cuenta aspectos como la necesidad de contar con un techo por explotación y de apostar por los jóvenes y las mujeres.

Igualmente, ha defendido que las ayudas que no se paguen a las grandes propiedades por encima de los 100.000 euros por hectárea, una vez descontados los costes laborales de la mano de obra, se utilicen para hacer pagos redistributivos a los pequeños y medianos profesionales. 

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