El Ministerio de Fomento va a eliminar los peajes de las autopistas cuyas concesiones vencen ahora y va a auditar el plan para sacar a concurso las nueve autopistas de peaje quebradas y rescatadas por el Estado que ha heredado del anterior Ejecutivo.
"Hemos decidido que se libere de peaje", ha anunciado el titular de esta cartera, José Luis Ábalos, en una entrevista en el diario "El País", según el cual esta decisión afecta directamente a tres autopistas (AP-1 entre Burgos y Armiñón, AP-7 entre Alicante y Tarragona y AP-4 entre Sevilla y Cádiz) cuyas concesiones vencen en 2018 y 2019 y cuentan con 468 kilómetros en total.
Además, según el rotativo, crea un precedente para las autopistas que vencen en 2021 (AP-2 entre Zaragoza y el Mediterráneo y los tramos de la AP-7 Tarragona-La Jonquera y Montmeló-El Papiol, con 479 kilómetros en su conjunto).
Sobre las autopistas quebradas, ha destacado que la información que le han trasladado "no es muy coincidente en términos de los ingresos que podría reportar esa relicitación, ni tampoco en los costes que tiene que asumir el Estado tanto por RPA (responsabilidad patrimonial del Estado) como por las expropiaciones o por algún otro coste pendiente de asumir".
De acuerdo con el ministro, las cifras que le han trasladado varios responsables de ese departamento es que los ingresos previstos por la licitación son 700 millones y la RPA entre 2.000 y 2.600, frente a los 1.000 millones que esperaba obtener el Ejecutivo anterior y los 1.800 que preveía abonar.
"Tenemos que saber exactamente de cuánto estamos hablando y de la afectación al propio déficit del Estado", ha recalcado Ábalos, que ha destacado además de que le han advertido de que "las concesionarias que tenían esas autopistas van a provocar conflictos judiciales".
EL TRÁFICO EN ESTAS VÍAS CRECE Y MARCA MÁXIMO
Por otra parte, el tráfico en las autopistas de peaje estatales creció un 2 % de media en los cinco primeros meses del año hasta alcanzar una Intensidad Media Diaria (IMD) de 17.402 vehículos, la mayor cifra que se registra entre enero y mayo desde hace ocho años.
Para encontrar un periodo con mayor volumen de tráfico hay que remontarse al año 2010, cuando en los cinco primeros meses del ejercicio la IMD de estas carreteras superó los 89.200 vehículos diarios.
El tráfico en las red de autopistas de peaje arrancó el año con un crecimiento cercano al 6 %. Sin embargo, este porcentaje se moderó al 2,1 % en febrero y creció por encima del 7 % en marzo. Esta tendencia de subidas mensuales se rompió en abril, cuando el tráfico se desplomó un 7,1 % y volvió a registrar valores positivos en mayo con un 3,3 % más, de acuerdo con los últimos datos provisionales ofrecidos por el Ministerio de Fomento.
Los mayores incrementos del tráfico entre enero y mayo se registraron en la AP-68 que discurre entre Bilbao y Zaragoza (12,1 % más) y en la AP-41 con un 10,3 % más. Esta última autopista, que conecta Madrid con Toledo, se encuentra actualmente en fase de concurso de acreedores y está previsto que una vez que entre en liquidación pase también a ser gestionada por el Estado y posteriormente relicitada en la segunda mitad del año, de acuerdo con los planes del anterior equipo del Ministerio.
Pese al crecimiento global que registra la red de autopistas estatales de peaje en lo que va de año, el tráfico descendió un 4,2 % en cuatro de las ocho vías en quiebra que han ido revirtiendo al Estado en lo que va de año.
Es el caso de la R-5, que discurre entre Madrid y Navalcarnero y que se ha anotado una caída del 11,6 % en los cinco primeros meses del año; de la AP-36 entre Ocaña y La Roda (con un descenso del 6,3 %); de la Circunvalación de Alicante (0,94 %) y de la R-3 entre Madrid y Arganda (0,29 %).
Por el contrario, el tráfico ha subido en las otras cuatro autopistas con problemas económicos que han pasado a ser gestionadas por el Estado a través de la sociedad pública Seittsa: Cartagena-Vera (5,57 %); M-12 Eje Aeropuerto (4,59 %); R-2 entre Madrid y Guadalajara (2,87 %) y R-4 entre Madrid y Ocaña (1,97 %).
Además, y tras el anuncio del ministro, está previsto que el próximo mes de noviembre venza la concesión de la autopista AP-1 entre Burgos-Armiñón, cuyo tráfico ha crecido de media un 1,54 % entre enero y mayo y que en diciembre de 2019 concluyan las concesiones de la AP-7 entre Tarragona y Alicante, con un incremento del tráfico del 2,56 %, y la AP-4 entre Sevilla y Cádiz, con un 3,16 % más.
