La fiebre aftosa alerta a Europa y España mira cautelosa mientras investiga el virus
El brote de virus de fiebre aftosa que se ha detectado desde principios de año en varios países europeos ha puesto en alerta al Viejo Continente mientras países como España, libres de la enfermedad, miran con cautela a sus vecinos y se afanan por investigar este patógeno, el más peligroso para el ganado.
Qué es la fiebre aftosa
La fiebre aftosa es una enfermedad vírica grave del rebaño, sumamente contagiosa y de repercusiones económicas considerables que afecta a los bovinos y porcinos así como a los ovinos, caprinos y otros rumiantes biungulados pero no transmisible a humanos, según la Organización Mundial de Sanidad Animal (OMSA).
En una población susceptible, la morbilidad es de casi un 100 %, siendo los animales de cría intensiva más susceptibles que las razas tradicionales.
La enfermedad rara vez es mortal en animales adultos pero la mortalidad entre los animales jóvenes suele ser alta, según la OMSA.
España investiga
En España la enfermedad no se ha detectado desde junio de 1986, fue en un foco en una explotación de bovino en la comarca toledana de Talavera de la Reina, pero eso no ha hecho que el interés investigador por este virus haya cesado.
De hecho, el Centro de Investigación en Sanidad Animal (CISA) comenzó a estudiar el patógeno hace 30 años, según su directora, Noemí Sevilla.
Sevilla ha informado de que es el único centro en España autorizado por la Unión Europea para trabajar con el virus vivo.
Desde su centro están abordando el diseño de vacunas e investigando la respuesta inmune que desarrollan los animales cuya infección cursa de forma subclínica (sin síntomas visibles), entre otras líneas de estudio.
El interés en este virus se debe a que es el patógeno "más peligroso" en sanidad animal por su forma de esparcirse (por el aire y por objetos contaminados), porque ataca a múltiples especies y, por lo tanto, el impacto económico que genera es "demoledor".
Por eso, ha defendido que España apueste por investigarlo para estar "preparados" en el caso de que llegase al país: "necesitamos entender la enfermedad para desarrollar técnicas de vacunación y técnicas diagnósticas eficaces y rápidas".
Vacunas disponibles
Hay vacunas disponibles pero, como ha señalado, son del virus inactivado que, entre otros problemas, no permite diferenciar a animales infectados de animales vacunados por lo que complica el detectar si hay un brote o no del patógeno.
"Este es el motivo por el que se sigue principalmente investigando en -otras- vacunas frente a la fiebre aftosa", ha remarcado.
De hecho, en todos estos años de investigación ha habido avances al respecto.
Esteban Turic es consejero delegado en la multinacional argentina de salud animal Biogénesis Bagó, una de las compañías referentes en la provisión de vacuna contra la fiebre aftosa a nivel global tanto para países afectados como para los países que quieren tener un banco de antígenos o vacunas a modo de reserva por si surge alguna eventualidad.
La enfermedad gana a la prevención
"Es una enfermedad que viene ganando a la prevención y alrededor del 70 % de la población mundial de animales susceptibles vive en zonas endémicas" en las que se "debería aplicar la vacunación" porque es "muy útil", ha informado.
En su empresa fabrican actualmente nueve vacunas distintas contra siete serotipos del virus de la fiebre aftosa que venden a 26 países; de ahí que no dude al asegurar que tienen una base "bien completa" de las cepas circulantes, la capacidad productiva y la capacidad de desarrollar diferentes fórmulas además de proveer a bancos de antígenos si algún país lo requiere.
En el caso de España, si lo necesitase, tendría acceso al banco europeo de vacunas.
Aunque Biogénesis Bagó no suministra actualmente vacunas a ese banco europeo, sí tiene precalificada su vacuna por su "seguridad y eficacia" para que los países europeos puedan utilizarla ante emergencias si no tienen suficiente con las dosis acumuladas en el banco.
A la espera de ver la evolución por Europa de esta enfermedad de tanto impacto para el ganado, el sector relacionado con la sanidad animal apuesta por la prevención con las vacunas ya existentes y por la investigación de otras nuevas que permitan un amplio abordaje de la enfermedad.