La contratación de personas con discapacidad en Castilla-La Mancha ha crecido un 25 por ciento en 2021, un 3 % menos que la cifra registrada antes de la pandemia, ha informado este jueves Adecco en un comunicado.
El año pasado, 5.345 personas con discapacidad encontraron trabajo en la región, mientras que en 2020 la cifra se redujo a 4.251 profesionales.
El director general de la fundación Adecco, Francisco Mesonero, ha explicado que esta subida se debe a la ley que ampara la contratación de personas discapacitadas, así como el refuerzo en políticas de diversidad y equidad.
“Muchos profesionales con discapacidad dieron la cara en los tiempos más duros de la pandemia, incorporándose a empleos que no se cubrían por miedo al contagio”, ha asegurado Mesonero, refiriéndose a puestos como el de repartidor, carretillero o manipulador de alimentos.
Las previsiones apuntan a que 2022 cerrará con una “cifra récord” en la contratación de estos trabajadores, “superior a la registrada en tiempos precovid”.
No obstante, la fundación ha destacado que, aunque el balance en el empleo de personas con discapacidad es positivo, las señales de desigualdad son “evidentes”.
Su participación, ha criticado Adecco, aún es “exigua” y presentan un “notable vacío formativo” con respecto al resto de la población, lo que minimiza sus oportunidades en sectores emergentes.
La inclusión de trabajadores con discapacidad en el mercado laboral es otro de los retos pendientes de abordar, ya que el 74 % de los contratos en la región se suscriben en el ámbito protegido, es decir, en Centros Especiales de Empleo.
“La participación de las personas con discapacidad en el mercado laboral en Castilla-La Mancha es muy baja y su tasa de actividad apenas alcanza un 40 %, lo que quiere decir que el 60 % de los que tienen edad laboral no tiene empleo ni lo busca”, ha lamentado Mesonero.
