Castilla-La Mancha y Aragón han sido, en 2019, las comunidades autónomas en las que se produjeron las mayores tasas de actividad dentro del colectivo de las personas con discapacidad, ya que se alcanzó el 40 por ciento.
Según los datos publicados este miércoles por el Instituto Nacional de Estadística, la tasa de actividad dentro del colectivo de personas con discapacidad a nivel nacional se fijó en el 34 por ciento.
Por comunidades autónomas, las mayores tasas de actividad dentro del colectivo de las personas con discapacidad en el año 2019 se dieron en Castilla-La Mancha (40,0%), Aragón (40,0%) y en las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla (46,3%).
Por su parte, las menores tasas de actividad se registraron en Canarias (25,8%), Galicia (29,7%) y Andalucía (30,2%).
MÁS ACCIONES PARA INCORPORAR A MAS TRABJADORES
Tras conocerse estos datos, CCOO Castilla-La Mancha ha reclamado más actuaciones para la incorporación en el mercado laboral ordinario de las personas con discapacidad y que ésta no se utilice como un elemento para precarizar el empleo.
La secretaria regional de Empleo y Políticas Sociales de CCOO Castilla-La Mancha, María Ángeles Castellanos, ha señalado que “las cifras sitúan ante una situación muy preocupante”, ya que, a pesar de que la tasa de actividad de las personas con discapacidad en la región es mayor que en el conjunto del país, en ambos casos es “muy baja” y se sitúa más de 30 puntos por debajo de la de personas sin discapacidad reconocida.
Por ello, la responsable sindical ha reclamado más actuaciones encaminadas a la incorporación en el empleo ordinario de las personas con discapacidad y que ésta no se utilice como un elemento de precarización.
"Para la incorporación en el empleo ordinario hay que avanzar en adaptación de los puestos de trabajo y también en los procesos de selección que se han de diseñar, de forma que sean inclusivos y que no supongan una barrera a la integración”, ha explicado Castellanos.
Asimismo, ha indicado que la tecnología, la flexibilidad de las jornadas de trabajo y la formación son elementos que están llamados a jugar un papel importante en la integración en el empleo ordinario de las personas con discapacidad.
