La economía de Castilla-La Mancha ha crecido un 3 por ciento en 2016 tirada por el sector servicios, el turismo y las exportaciones, y también ha crecido la confianza empresarial y ha bajado la tasa de paro, mientras que el dato negativo ha sido la bajada de la industria y el repunte del IPC.
La vicerrectora de Internacionalización y Formación Permanente de la Universidad de Castilla-La Mancha, Fátima Guadamillas; la directora de la Fundación Caja Rural Castilla-La Mancha, Ana López-Casero, y el director del Termómetro Económico de la región, Mario Donate, han presentado el boletín de cierre del ejercicio 2016.
A tenor de las siete magnitudes y quince indicadores que se toman de base para medir la temperatura económica de la región cada trimestre, López-Casero ha resaltado que la temperatura económica de Castilla-La Mancha es "positiva" aunque ha instado a reflexionar para construir un "ecosistema económico" que fomente la retención del talento y la atracción de empresas.
En 2016 la comunidad autónoma ha crecido un 3 por ciento, empujada sobre todo por el sector servicios y, en concreto el turismo, y también por el buen comportamiento de las exportaciones, con las agroalimentarias a la cabeza.
En cuanto a las importaciones, han destacado los bienes de equipo que suele ser un indicador de la inversión que realizan las empresas.
También es un dato positivo en el termómetro anual de 2016 la bajada del desempleo, que aunque es "modesta" como ha destacado López-Casero, es importante comparada con el último trimestre de 2015 (2,83 puntos menos) y con el trimestre anterior (medio punto inferior), ha explicado Donate.
Al final de 2016 la tasa de paro se situó en Castilla-La Mancha en el 22,14 % frente al 18,63 % de media nacional, mientras que la cifra de ocupados registró 770.100 personas durante el último trimestre, un 1,8 % más que en el trimestre anterior.
La confianza empresarial también ha mejorado, en términos trimestrales y anuales, y ha crecido por encima de la media nacional, según el director del boletín que ha recalcado que el consumo interno ha sido el motor de la economía regional.
En este sentido, Mario Donate ha admitido que es cierto que la época navideña concentra a final de año buena parte del consumo pero ha dicho que lo reseñable es que el incremento ha sido mayor que en el mismo periodo del año anterior.
Los datos negativos de la economía están en la actividad industrial, que empeora -más en los bienes de equipo- y también lo hace en el ámbito nacional pero de manera "más suave" que en Castilla-La Mancha, y el endeudamiento público ya que la comunidad autónoma es la segunda más endeuda en relación a su Producto Interior Bruto (PIB).
También han sido elementos negativos el "importante" repunte del Índice de Precios al Consumo (IPC), que en diciembre se situó en el 1,6 por ciento, idéntico al nacional, y la bajada del crédito a las empresas.
A preguntas de los periodistas sobre las posiciones que mantienen la patronal y los sindicatos sobre la subida salarial y en qué medida debe plantearse, Donate ha señalado que es "difícil" a corto plazo saber el porcentaje de subida que mejora la productividad empresarial.
