La vendimia en la zona de producción de la Denominación de Origen (DO) Manchuela, entre las provincias de Albacete y Cuenca, se prevé "muy buena" en cuanto a calidad y algo inferior, hasta un 10 por ciento, en cantidad.
Según han dado a conocer la DO en nota de prensa, los efectos de la sequía sufrida en los últimos meses han propiciado ese descenso y una ralentización en la maduración de la uva que ha hecho que la campaña de recolección se inicie con retraso respecto a otros años.
El presidente de la DO, Juan Miguel Cebrián, ha señalado que esta semana empiezan a recepcionarse las primeras variedades tempranas de uva, como las blancas macabeo y sauvignon-blanc en cooperativas y bodegas, y que a mediados de mes será el turno de las tintas más representativas como son tempranillo y, especialmente, bobal.
Respecto a bobal, Cebrián ha valorado que se haya doblado la superficie de hectáreas inscritas que refleja la decidida apuesta de viticultores y bodegas por potenciar las variedades autóctonas que "en un año seco como el actual demuestran su mayor capacidad de adaptación", además de otorgar a los vinos de la DO "una seña de identidad propia".
Se ha mostrado también optimista respecto a los precios de la uva que se pagarán en la presente campaña, que "tendrían que subir", ha razonado, debido al descenso de la producción que se augura a nivel mundial, a lo que hay que sumar el repunte de "un 3 o un 4%" en el consumo y al que, en la zona de la Manchuela, al igual que en otras áreas de la región, la temporada arranca sin casi existencias en las bodegas y cooperativas al "lograr vender todo el vino en stock".
Cebrián ha vaticinado que las perspectivas para la nueva campaña, por tanto, son "en principio muy positivas" y se ha mostrado a favor de seguir primando la calidad más allá de la cantidad, ya que "si la cantidad que obtenemos no es toda buena, es imposible conseguir valor añadido en los mercados".
Ha avanzado, asimismo, que aún es pronto para ofrecer cifras de producción en la DO Manchuela y ha recordado que, en Castilla-La Mancha, las previsiones de 27 millones de hectolitros de vino que se lanzaron en un primer momento se sitúan ahora de 20 a 22 millones.
Asimismo, ha reseñado que para las labores que se inician estos días las bodegas están reforzando su plantilla de profesionales con nuevas contrataciones, que pueden llegar a aumentar en estas fechas hasta un 60 % en función de las necesidades del sector.
En este sentido, ha hecho un llamamiento para que las bodegas contraten a personal cualificado no solo para la campaña de vendimia sino durante todo el año, como es el caso de los alumnos que han tomado parte en la primera edición del curso de Elaboración de Vinos y Licores organizado por la DO y cuyo periodo de prácticas finalizó el 29 de julio.
La Denominación ha sido pionera en impartir esta formación con certificación de profesionalidad, gracias a la cual el 50 % de los participantes ha podido integrarse ya, con su nueva titulación, en el mercado laboral.
La Denominación aglutina a 33 bodegas, un número que se ha ido ampliando con tres recientes incorporaciones: San Isidro de Ledaña, Sociedad Cooperativa de CLM; Imperio, Sociedad Cooperativa-Bodegas Villagar, de Villagarcía del Llano, y Bodegas y Viñedos Moratalla, de Villanueva de la Jara, todas ellas en la provincia de Cuenca.
