ENTREVISTA

Director del Iriaf: 'El mayor reto es dignificar la carrera de los investigadores'

El director del Instituto Regional de Investigación y Desarrollo Agroalimentario y Forestal (Iriaf) de Castilla-La Mancha, Esteban García, en un momento de la entrevista - EFE/Elisa Laderas
photo_camera El director del Instituto Regional de Investigación y Desarrollo Agroalimentario y Forestal (Iriaf) de Castilla-La Mancha, Esteban García, en un momento de la entrevista - EFE/Elisa Laderas

El director del Instituto Regional de Investigación y Desarrollo Agroalimentario y Forestal (Iriaf) de Castilla-La Mancha, Esteban García, considera que el mayor reto de este organismo no es científico-técnico, pues la calidad científica es incuestionable, sino dignificar la función de los investigadores.

García basa esta afirmación en que considera que, a pesar de la importancia de las investigaciones realizadas en los seis centros que integran el Iriaf para el sector de la región y para la comunidad científica internacional, la Administración regional debe trabajar para establecer una estructura estable de I+D+i con un Cuerpo Superior de Investigadores que hasta ahora no existe.

El responsable del Iriaf, científico de profesión, señala en una entrevista a Efe que por "las dificultades administrativas y económicas, la Junta nunca se había planteado hasta este momento, en el que se está empezando a redactar una Ley de la Ciencia regional, que para tener buenos científicos, se deben establecer los mecanismos para desarrollar una carrera investigadora en la que se le valore su trabajo".

Aunque la Universidad, el Consejo Superior de investigaciones Científicas y el Instituto Nacional de Investigaciones Agrarias disponen, tradicionalmente, en su estructura de un sistema de grados de investigación y de sexenios de investigación que, de alguna forma, "dignifican" ese trabajo, no ocurre lo mismo en la estructura funcionarial de la Junta de Comunidades.

Por ello, García, utilizando un símil futbolístico, subraya que si la región quiere "jugar en primera división", debe "tener la estructura adecuada para poder atraer a los científicos de primera división".

"Yo no puedo atraer al mejor genetista de pistacho si no le ofrezco una plaza acorde con su nivel científico y con una valoración de su currículo científico y no un mero examen de conocimientos como hasta ahora está establecido, y sin científicos de primera línea tampoco voy a poder competir en Europa por proyectos de I+D+i que traigan dinero a Castilla-La Mancha", sostiene García.

En este sentido, el director del Iriaf destaca la "buena disposición" del director general de Universidades, Investigación e Innovación, al que le ha planteado la necesidad de afrontar este reto en el Proyecto de Ley de la Ciencia en el que trabaja el Ejecutivo autónomo y en el que, según García, se deberían establecer las bases de cómo tienen que funcionar, organizarse y administrar las estructuras científicas y regular el acceso de los investigadores y de su carrera.

"Es una ley global que hace mucha falta en Castilla-La Mancha porque establecerá cómo se van a administrar los fondos de investigación y qué órganos van a ser los decisorios tanto técnica como organizativamente", subraya García.

Por otro lado, el director del Iriaf coincide con los responsables de cualquier centro de investigación, independientemente de cuál sea su ámbito, en que "el dinero que se destina a investigación es muy bajo en relación a los beneficios que se pueden obtener con los resultados", aunque confía que esta situación cambie conforme se vaya superando la crisis.

El Instituto Regional de Investigación y Desarrollo Agroalimentario y Forestal ha permitido agrupar bajo una misma dirección administrativa a los seis centros que se dedican a la investigación y experimentación en sector agrario, ganadero, cinegético, alimentario y medioambiental, además fomentar la transferencia de conocimientos, la innovación, el desarrollo tecnológico y la dinamización de los mismos.

En concreto, el IRIAF está integrado por el Centro Agrario "El Chaparrillo" de Ciudad Real, el Centro Regional de Selección y Reproducción Animal (Cersyra) de Valdepeñas (Ciudad Real), el Centro Agrario "Albaladejito (Cuenca), el Centro Agrario de Marchamalo (Guadalajara) y el Centro de Investigaciones Agropecuarias "Dehesón del Encinar" de Oropesa (Toledo).

A estos centros hay que sumar la planta Clamber, dedicada al escalado industrial de procesos biotecnológicos y que está ubicada en Puertollano (Ciudad Real), concluye García, quien precisa que este organismo, que emplea en torno a 250 personas, empezó a funcionar en junio de 2015.

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