El gobernador de Banco de España defiende una política fiscal "muy selectiva"

Hernández de Cos advierte de una desaceleración del empleo y de una "pérdida de dinamismo" de la actividad económica
El gobernador del Banco de España, Pablo Hernandez de Cos, durante su intervención en un desayuno empresarial organizado por Globalcaja y el Consejo de Cámaras de Comercio de Castilla-La Mancha en Toledo - EFE/ Ismael Herrero
photo_camera El gobernador del Banco de España, Pablo Hernandez de Cos, durante su intervención en un desayuno empresarial organizado por Globalcaja y el Consejo de Cámaras de Comercio de Castilla-La Mancha en Toledo - EFE/ Ismael Herrero

El gobernador del Banco de España, Pablo Hernández de Cos, ha defendido un pacto de renta para que el reparto de la pérdida de renta sea asumido por empresas, trabajadores y sector público, y ha señalado que la política fiscal no debe ser generalizada sino "muy selectiva", concentrada en los colectivos más vulnerables tanto desde el punto de vista de la ciudadanía como empresarial.

Hernández de Cos ha participado este lunes en Toledo en un desayuno empresarial organizado por Gobalcaja y el Consejo de Cámaras de Comercio de Castilla-La Mancha y ha hablado de los condicionantes y perspectivas que manejan el Banco de España y el Banco Central Europeo en una situación de "incertidumbre muy elevada" como la actual.

Ha defendido un pacto de renta de modo que "nos pongamos como objetivo, como sociedad, un reparto de la pérdida de renta" y ha apuntado que incluso sin haberse firmado se está dando un "pacto de renta implícito" porque la renta de los trabajadores está cayendo -los convenios colectivos se firman al 2,6 % y la inflación supera el 10 %- y los márgenes empresariales evolucionan de forma moderada "con lo cual también hay una pérdida de renta empresarial".

No obstante, ha llamado la atención sobre aspectos que preocupan al Banco de España, entre ellos que los convenios colectivos están incorporando en mayor porcentaje cláusulas de salvaguarda frente a la inflación, que implica que si la inflación es superior a la subida salarial al siguiente ejercicio se compensa la diferencia.

Esta cláusula de salvaguarda era muy generalizada en los convenios colectivos españoles hasta el año 2007, cuando un 70 % lo tenían, pero luego cayó hasta el 17 % en 2021 y este año ha repuntado al 25 %, según Hernández de Cos quien ha resaltado que "en el Banco de España siempre hemos visto de una manera muy negativa la cláusula de salvaguarda".

El Banco de España es partidario de que el sector público, tanto salarios públicos como pensiones, se incorporen a ese pacto de rentas, de forma que "toda la ciudadanía asuma esa pérdida de renta" que, no obstante, debería ser heterogénea porque la "perturbación sobre la renta" no afecta por igual a todas las empresas ni a todos los grupos de trabajadores.

En la misma línea, la máxima autoridad monetaria de España ha defendido que la política fiscal "debe jugar" un papel en el alivio de la situación pero no de forma generalizada sino "muy selectiva", concentrada en los colectivos más vulnerables tanto desde el punto de vista de la ciudadanía como empresarial.

Deben ser medidas, ha dicho, "muy selectivas y temporales", que no aumenten "aún más" el déficit público estructural "que ya era elevado antes de la pandemia", y en paralelo plantear un plan de consolidación fiscal para fijar cómo reducir el déficit público y la deuda pública a medio plazo.

Asimismo, Pablo Hernández de Cos ha explicado que los fondos europeos pueden servir no solo para canalizar inversiones que combinen intereses públicos y privados sino, además, para financiar reformas estructurales que muchas veces no se realizan porque, pese a que tienen "efectos positivos" en el crecimiento económico a largo plazo, pueden tener "efectos negativos a corto plazo" sobre determinados colectivos y "el ciclo político" no incentiva acometer las reformas.

"Creemos que los fondos europeos podrían servir para aliviar esos efectos (negativos) a corto plazo y ayudar a financiar reformas estructurales", ha dicho.

A su juicio, la respuesta a la crisis actual, como lo fue en la pandemia, debe ser "más Europa" porque lo que está ocurriendo es a todos los países europeos y la mejor respuesta es hacerla de manera coordinada, tanto a corto plazo para aliviar los efectos en las rentas de hogares y empresas como a largo plazo con vistas a ganar "autonomía estratégica" en defensa o energía.

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