CCOO reclama reducir jornada, frenar la brecha salarial y salvar empleos en Mahle

El secretario general de CCOO en Castilla-La Mancha, Javier Ortega, durante su intervención en el Consejo Regional que el sindicato ha celebrado en Toledo
El Consejo Regional del sindicato fija como ejes la racionalización del tiempo de trabajo, la igualdad salarial, la seguridad laboral y la respuesta a los conflictos industriales y sociales en Castilla-La Mancha.

CCOO de Castilla-La Mancha ha celebrado este martes su Consejo Regional, el máximo órgano de decisión entre congresos, en el que se han abordado algunos de los asuntos de mayor calado para el mundo del trabajo en la comunidad autónoma: la reducción de la jornada laboral, la necesidad de combatir la brecha salarial de género, la mejora de la seguridad en el empleo, la situación de la industria en plena crisis con el expediente de regulación en Mahle, y las movilizaciones de solidaridad con Palestina.

El secretario general de CCOO CLM, Javier Ortega, ha comparecido ante los medios antes de la reunión en Toledo para dejar claro que el sindicato “no va a dejar de dar la pelea” por una reducción de jornada que, de aplicarse, afectaría de forma directa a unas 800.000 personas trabajadoras de la región. A su juicio, Castilla-La Mancha no puede seguir sustentando su competitividad “ni en salarios bajos ni en jornadas interminables”, y ha recordado que las horas extraordinarias realizadas y no pagadas en el último año equivalen a 140 millones de euros, suficientes para generar alrededor de 5.000 puestos de trabajo.

Jornada laboral y salarios: la doble cara de la competitividad

El debate sobre la reducción de jornada llega en un momento en el que los salarios en Castilla-La Mancha se sitúan un 12% por debajo de la media estatal. En colectivos como mujeres y jóvenes, la brecha es aún mayor y puede alcanzar hasta el 30%. Ortega ha denunciado que, mientras los salarios han crecido en torno a un 13-14% en los últimos años, estos aumentos han quedado absorbidos por la inflación, mientras que los márgenes empresariales han aumentado un 25%.

“Queremos abrir un debate permanente sobre el tiempo de trabajo en las empresas de Castilla-La Mancha”, ha señalado el dirigente sindical, quien rechaza que la patronal intente colocar en la agenda la creación de un observatorio de absentismo. “Una baja médica no es absentismo, un permiso de maternidad o paternidad no es absentismo. Existen mecanismos legales para sancionar ausencias injustificadas. Lo que necesitamos es hablar de jornadas más racionales y empleo de calidad”, ha subrayado.

Igualdad y cuidados: el reto de la brecha salarial

Otro de los puntos centrales del Consejo ha sido la futura ley autonómica contra la brecha salarial, impulsada por el Gobierno regional. Aunque Castilla-La Mancha carece de competencias directas en legislación laboral, CCOO participa en el proceso y reclama que se establezcan mecanismos eficaces, más allá de bonificaciones a las empresas, que ataquen de raíz la desigualdad salarial entre hombres y mujeres, que actualmente alcanza el 26%.

Según los datos del sindicato, dos tercios de esta diferencia provienen de los complementos salariales y del elevado número de contratos a tiempo parcial que recaen sobre las mujeres. Ortega ha reclamado políticas públicas en materia de cuidados y corresponsabilidad que permitan compatibilizar vida laboral y familiar, y al mismo tiempo dignificar las condiciones de quienes trabajan en sectores relacionados con los cuidados.

Salud laboral: del papel a la realidad

En materia de seguridad y salud en el trabajo, el Consejo Regional ha puesto el acento en la reciente creación del Instituto Regional de Seguridad y Salud Laboral. Ortega ha calificado de “muy buena noticia” la puesta en marcha de este organismo, cuya creación fue propuesta en su día por CCOO, pero ha pedido que cuente con un emplazamiento físico y que su funcionamiento sea visible cuanto antes.

La siniestralidad laboral sigue siendo una de las mayores preocupaciones del sindicato. Castilla-La Mancha mantiene cifras elevadas de accidentes de trabajo en comparación con la media estatal, y el sindicato reclama que el nuevo instituto no se limite a la coordinación burocrática, sino que se convierta en una herramienta real de prevención y de acción.

El “brutal” ERE de Mahle y el futuro industrial

Uno de los debates que ha centrado el Consejo ha sido el expediente de regulación de empleo de Mahle en la planta de Motilla del Palancar (Cuenca). El ajuste, que afectaría a 550 trabajadores de una plantilla cercana al millar, es, según Ortega, “el ERE más grande en Castilla-La Mancha en muchísimos años” y un golpe directo a una comarca ya muy castigada socioeconómicamente.

“Cuando se plantea una medida de estas características, el objetivo tiene que ser salvar el mayor número de puestos de trabajo posible”, ha insistido. CCOO afrontará la negociación desde dos frentes: el jurídico, porque la empresa alega causas organizativas y de producción pero no económicas; y el sindical, respaldando la movilización de la plantilla y de la comarca.

El dirigente sindical ha recordado que Mahle fue galardonada y recibió financiación pública por su compromiso de ampliar la plantilla y generar actividad industrial en Cuenca. “Es necesario hacer una reflexión serena sobre qué está pasando con este tipo de empresas”, ha señalado, invitando a recordar también el cierre de Eserman en Puertollano, que dejó en la calle a 60 trabajadores.

El sindicato ya ha trasladado a la Junta de Comunidades y al Ministerio de Trabajo su preocupación y la necesidad de que intervengan en busca de una solución. Ortega ha advertido de que la pérdida de esos empleos sería un “drama social” que se sumaría a la lista de problemas estructurales del empleo industrial en Castilla-La Mancha.

Movilizaciones por Palestina

Por último, el Consejo Regional de CCOO ha acordado sumarse a las movilizaciones convocadas junto con UGT para el próximo 15 de octubre contra la guerra en Gaza. Ortega ha asegurado que las protestas se desarrollarán en centros de trabajo públicos y privados de la región, como muestra de solidaridad de la clase trabajadora con las víctimas del conflicto.

Las personas trabajadoras siempre están a la altura. Mostrarán su solidaridad con quienes sufren esta violencia inenarrable y dirán un rotundo ‘no’ a la guerra”, ha afirmado.