El sindicato CSI-F ha señalado que va a pedir a Liberbank que el nuevo ajuste que puede afectar a unos 600 empleados de la entidad financiera sea "con bajas incentivadas, voluntario y cuente con el acuerdo sindical".
Esta será la principal reivindicación que el CSI-F presentará en la reunión que tiene previsto celebrarse el próximo día 18 entre la entidad bancaria y los sindicados, ha indicado en un comunicado.
CSI-F reclamará que se amplíen las bajas incentivadas al personal nacido en 1959, 1960 y 1961 (el año pasado se convocaron las bajas para el personal nacido en 1956, 1957 y 1958) con el fin de que este colectivo no sufra traslados indeseados.
La empresa, que desde 2010 ha realizado ajustes a cerca de un millar de trabajadores, sitúa esta nueva operación en el marco de un nuevo Plan comercial "con el objetivo de dotar a la entidad de una estrategia y una acción comercial activa, dinámica y sólida en la búsqueda de un objetivo de rentabilidad del negocio minorista".
El pasado 21 de abril, ha recordado el sindicato, la empresa comunicó el inicio de una "prueba piloto" con el objetivo de probar su eficacia y viabilidad antes de su implantación en toda la Red, lo que ha supuesto la comunicación de determinados cierres y movilidades de personal en 19 oficinas distribuidas en Castilla-La Mancha y Asturias, con la reubicación de trabajadores.
En este sentido, Liberbank llevará a cabo en los próximos meses el proyecto de descarga operativa y administrativa, lo que supondrá la externalización de un buen número de funciones y tareas operativas y administrativas.
