Bruselas se inclina por mantener suspendidas las reglas sobre déficit y deuda en 2022

La decisión todavía no es firme y se tomará seguramente en junio, cuando existan más certezas sobre la evolución prevista de la economía, pero todo apunta a que la Unión Europea se prepara para mantener activada la "cláusula general de escape" del Pacto de Estabilidad y Crecimiento, activada en marzo de 2020
El comisario de Economía, Paolo Gentiloni, en rueda de prensa
photo_camera El comisario de Economía, Paolo Gentiloni, en rueda de prensa - Archivo

La Comisión Europea se inclina por mantener suspendidas en 2022 las reglas fiscales comunitarias, que establecen límites al déficit y la deuda públicos de los países, y no sean reactivadas hasta 2023 para que los gobiernos puedan seguir adoptando medidas de estímulo que impulsen sus economías y compensen el impacto de la pandemia.

La decisión todavía no es firme y se tomará seguramente en mayo, cuando existan más certezas sobre la evolución prevista de la economía, pero todo apunta a que la Unión Europea se prepara para mantener activada la "cláusula general de escape" del Pacto de Estabilidad y Crecimiento, activada en marzo de 2020 para las normas que limitan el déficit público y la deuda pública a un 3% y un 60% del PIB, respectivamente.

Así lo prevé el documento de "orientaciones" presupuestaria que ha presentado este miércoles el Ejecutivo comunitario para abrir el debate al respecto. Bruselas considera, en concreto, que el criterio clave para activar de nuevo dicha cláusula es que la economía del bloque recupere su nivel previo a la pandemia.

Esto supone, básicamente, que la economía remonte hasta alcanzar el PIB que tenía a finales de 2019, algo que no está previsto al menos hasta que acabe 2022. "En consecuencia, las actuales indicaciones preliminares apuntarían a seguir aplicando la cláusula de escape general en 2022 y a desactivar a partir de 2023", subraya el texto.

"Nuestra decisión de activar la cláusula de escape general fue un reconocimiento de la gravedad de la crisis que estaba golpeando Europa. También una declaración de nuestro compromiso para dar todos los pasos necesarios para atajar la pandemia. Las directrices que estamos dando hoy significan que tenemos que mantener la cláusula activada también en 2022", ha explicado en una rueda de prensa el comisario de Economía, Paolo Gentiloni.

PERSISTE LA INCERTIDUMBRE

El italiano ha enfatizado que, un año después de su inicio, la UE sigue en una fase "muy complicada" porque la pandemia "sigue llevándose las vidas de cientos de europeos cada día". Aunque el inicio de las vacunaciones muestra que hay "luz al final del túnel", la "batalla" contra la Covid-19 "todavía no ha sido ganada".

En un análisis similar al de Gentiloni, el vicepresidente económico del Ejecutivo comunitario, Valdis Dombrovskis, ha señalado que todavía existe un "elevado grado de incertidumbre", pero también ha remarcado que las políticas fiscales de los socios comunitarios en 2022 deben tener también un enfoque "diferenciado".

Así, ha defendido que aquellos países que, como España o Italia, cuentan con unos elevados niveles de deuda pública, deben adoptar una política fiscal "más prudente" que aquellos socios con menos riesgo sobre la sostenibilidad de sus finanzas y utilizar las subvenciones del fondo europeo de recuperación para "inversiones adicionales".

Además, el letón ha avisado de que los estímulos "no pueden durar para siempre" porque "supondría una carga inaceptable" para las finanzas públicas de los Veintisiete en el largo plazo. Gentiloni, sin embargo, ha precisado que el debate sobre la retirada de los apoyos llegará "más tarde de lo esperado en otoño".

REFORMA DE LAS REGLAS FISCALES

Tanto Dombrovskis como Gentiloni han recordado que Bruselas debe retomar el proceso de revisión de las reglas del Pacto de Estabilidad y Crecimiento, que comenzó "poco antes" del estallido de la pandemia pero fue abandonado con la llegada de ésta.

"Volveremos a este asunto cuando la recuperación coja forma, también teniendo en cuenta las lecciones de la crisis", ha explicado el vicepresidente económico del Ejecutivo comunitario, quien ha admitido que las reglas son "demasiado complejas" y la UE debe pasar de indicadores "no observables" como la brecha de producción ('output gap') o el déficit estructural a otros más tangibles como el gasto público.

"Todas estas cuestiones y las lecciones de la crisis serán tenidas en cuenta cuando retomemos la revisión de las normas (fiscales), pero como hemos dicho desde el principio, no vamos a presentar ideas precocinadas", ha advertido el letón, para después afirmar que Bruselas sacará "sus propias conclusiones" a lo largo del debate.

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