El abaratamiento de los carburantes baja la inflación 4 décimas, hasta el 10,4%

El INE incorpora en el avance de datos del IPC una estimación de la inflación subyacente, que aumentó en agosto tres décimas, hasta el 6,4%, su valor más alto desde enero de 1993
El IPC escala en mayo hasta el 8,7% por la subida de carburantes y alimentos, gasolina, gasolinera, gasóleo, 
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El abaratamiento de los carburantes y de los combustibles líquidos ha moderado levemente la tasa de inflación en agosto hasta el 10,4 %, cuatro décimas menos que en el mes de julio, según el indicador adelantado publicado este martes por el Instituto Nacional de Estadística (INE).

En sentido contrario, han tirado al alza del IPC en agosto elementos como la electricidad, la alimentación, la restauración y los paquetes turísticos.

Se trata del primer descenso del IPC desde abril de este año, cuando la tasa bajó al 8,3 % desde el 9,8 % de marzo, y del tercero desde febrero de 2021, cuando comenzó la tendencia alcista de la inflación.

Los mayores picos en los últimos meses se han registrado en marzo, coincidiendo con el inicio de la guerra en Ucrania (pasó del 7,6 % al 9,8 %), y en junio, momento en el que Rusia redujo el suministro de gas a Europa (pasó del 8,7 % al 10,2 %).

LA INFLACIÓN SUBYACENTE, LA MÁS ALTA DESDE 1993

Respecto a la inflación subyacente (la que excluye los alimentos sin elaborar y los productos energéticos), ha escalado este mes tres décimas, hasta el 6,4 %, una tasa que, de confirmarse, sería la más alta desde enero de 1993.

Los precios registraron en agosto una tasa mensual del 0,1 % respecto a julio, según el indicador adelantado del IPC, y se trata de la quinta tasa mensual positiva en lo que va de año.

El índice de precios de consumo armonizado (IPCA), que mide la evolución de los precios con el mismo método en toda la zona euro, se situó en el 10,3 % en tasa interanual (cuatro décimas menos) y en el 0,1 % en la mensual.

UNA "BUENA NOTICIA", SEGÚN EL GOBIERNO

La portavoz del Gobierno, Isabel Rodríguez, ha calificado de "buena noticia" la "bajada moderada" del IPC en agosto y ha insistido en que demuestra "la eficacia de las medidas" adoptadas por el Ejecutivo para "doblegar la curva de la inflación".

En la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, Rodríguez ha insistido en que con estos datos el Gobierno "mantiene la prudencia y la cautela", pero quiere transmitir a la ciudadanía "un mensaje de tranquilidad" porque se están haciendo "los esfuerzos necesarios" para proteger a los españoles y que esta crisis "no la paguen los de siempre".

EXPERTOS: LA INFLACIÓN ES EL PROBLEMA MÁS IMPORTANTE

El profesor de la Universidad Europea de Madrid José Manuel Corrales ha insistido en que "era previsible que la inflación se situase por encima del 10 % hasta septiembre", aunque cree que "poco a poco vaya bajando al entorno del 8 % hacia final del año".

"Estamos en el escenario menos deseado. Un escenario de estanflación, de alto nivel de inflación, de estancamiento económico y de dificultades evidentes en la economía española", ha añadido el experto, quien ve "más necesario que nunca llegar a un pacto de rentas" que "permita compensar la pérdida de poder adquisitivo".

En este sentido, ha recordado que los convenios negociados están en el 3 % y los niveles de inflación en el 10 %, por lo que existe una pérdida evidente de poder adquisitivo de 7 puntos porcentuales.

Por su parte, el profesor del Esade Pedro Aznar ha sido contundente al afirmar que la inflación "es probablemente el problema más importante al que se enfrentan los gobiernos de Europa en términos de política económica", y ha citado tres motivos que explican el carácter de los precios en agosto.

Uno de ellos, el crecimiento de los precios de los paquetes turísticos, ya que ha habido un aumento de la demanda turística y además los hoteles y otras empresas han repercutido en sus precios el aumento de sus costes (energía, materias primas).

Los otros dos motivos son el aumento del precio de la electricidad y de los alimentos, "más preocupantes" en su opinión porque se trata de "bienes básicos de primera necesidad para las familias" y la pérdida de poder adquisitivo "supone un incremento de la pobreza".

Respecto a la tasa de inflación subyacente, cree que "indica que la inflación se ha convertido en algo permanente y, por tanto, va a ser una de las principales asignaturas en política económica".

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