Los sindicatos CCOO, CSI-F, STAS y UGT han denunciado este miércoles el traslado "forzoso" de más de 200 funcionarios de la Junta de Castilla-La Mancha a un nuevo edificio sin asegurar las medidas frente a la covid-19.
En un comunicado conjunto, las organizaciones sindicales han avanzado que este jueves comenzarán una campaña en redes sociales bajo el lema '#TeletrabajoYa' para exigir al Gobierno regional que paralice este traslado y que apruebe el teletrabajo en los puestos compatibles con esta modalidad para evitar contagios.
En su opinión, dicho traslado "responde únicamente a maniobras burocráticas para adaptar el número de centros al número de consejerías" y han agregado que, incluso, la Administración regional "está amenazando a los empleados con retirarles el teletrabajo en vez de escucharlos".
Por ello, han exigido al Ejecutivo autonómico que posponga el traslado previsto para el lunes, 23, y que se siente a negociar, para recordar que la situación actual provocada por la pandemia "no es compatible con la retirada de permisos de teletrabajo de las dos últimas semanas, las peores de la segunda ola en la región".
Además, los sindicatos han señalado que las empresas informáticas que prestan servicios a la Junta llevan en régimen de teletrabajo desde marzo mientras que, han lamentado, el Gobierno regional "niega" a los funcionarios con puesto de trabajo compatible con el teletrabajo la posibilidad de ejercerlo y opta por mantener "un presencialismo absurdo que recuerda al siglo pasado".
En este sentido, han hecho referencia a un informe encargado por el Ministerio de Ciencia e Innovación con fecha 28 de octubre en el que se evidencia la transmisión de la covid-19 por vía de aerosoles, por lo que "no parece que en plena pandemia trasladar al personal a un edificio diáfano sea la mejor opción, sobre todo cuando no es necesario ni urgente", han recalcado.
Por todo ello, los sindicatos han denunciado una "falta de negociación absoluta" por parte del director general de Administración Digital, Juan Ángel Morejudo, con el que han asegurado que llevan intentando reunirse desde agosto para negociar un nuevo decreto de teletrabajo que sustituya el actual de 2013 que, a su juicio, ha quedado "obsoleto".
