El consejero de Agricultura, Agua y Desarrollo Rural, Francisco Martínez Arroyo, se ha mostrado convencido de que "las medidas de prudencia y de prevención" adoptadas por Castilla-La Mancha ante la COVID-19 permitirán que la vendimia se desarrolle con normalidad.
Así lo ha señalado en declaraciones a los medios, antes de su participación en una reunión con el ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, y el ministro de Sanidad, Salvador Illa, a quien ha trasladado las medidas adoptadas por Castilla-La Mancha en relación a la COVID-19 en las campañas agrícolas.
De esta misma manera, el consejero ha apelado a la responsabilidad y al sentido común de todos y ha asegurado que está convencido de que el sector agrario y el sector de la viticultura van "a dar ejemplo, una vez más", ha aseverado.
Además, ha informado de la orden específica para facilitar los desplazamientos y el alojamiento a los trabajadores del campo, con hasta 450 euros al mes por trabajador, y ha instado a los viticultores a que informen a sus trabajadores de esta ayuda, que, como ha señalado, es "muy importante".
Por otro lado, Martínez Arroyo ha apuntado que se ha dado la instrucción de un nuevo pago para reestructuración de viñedo por importe de 1,1 millones de euros, dentro del total de 12,5 millones de euros destinados a reestructurar 4.500 hectáreas de viñedo en Castilla-La Mancha.
También, ha anunciado que la ejecución en pagos del Programa de Desarrollo Rural (PDR) está en un 56,6 por ciento, lo que ha calificado como un "porcentaje muy bueno" porque permitirá su ejecución total en el año 2023.
Asimismo, la Consejería de Agricultura ha informado que se encuentra trabajando en una nueva convocatoria de jóvenes agricultores para antes de que acabe este mismo año, previsiblemente para el otoño.
El consejero ha manifestado que esta convocatoria resulta "necesaria" para poder acabar con un nivel ejecución importante y ha asegurado que hay recursos suficientes, gracias a la garantía de aplicación de la Política Agrícola Común (PAC).
A preguntas de los periodistas sobre el conflicto en la DO Valdepeñas, el consejero ha declarado que espera que se puedan alcanzar acuerdos para "dar garantía de futuro" y ha afirmado que se trata de una DO muy importante, que "marca la pauta a nivel nacional" y de la que hay que presumir, valorizando el sector vitivinícola y dando un mensaje positivo a los mercados.
