El campo habla de encarecimiento de costes por la COVID-19 y pide ayuda para PCR

Las organizaciones agrarias confluyen en la idea de que los productores han cumplido, en una amplía mayoría, con los protocolos para evitar contagios en sus explotaciones.
El campo habla de encarecimiento de costes por la COVID-19 y pide ayuda para PCR
photo_camera El campo habla de encarecimiento de costes por la COVID-19 y pide ayuda para PCR

Agricultores y ganaderos perciben un encarecimiento de los costes de producción, vinculado a la implementación de las medidas de prevención y seguridad frente a la covid-19, y piden a las administraciones ayuda para pagar las pruebas PCR de los temporeros para desarrollar las campañas con normalidad.

Efe ha consultado con las tres principales organizaciones agrarias (Asaja, COAG y UPA) la situación de los trabajadores del campo en España en este marco de pandemia mundial y con campañas potentes que acaban de arrancar, como la vendimia.

Todos ellos confluyen en la idea de que los productores han cumplido, en una amplía mayoría, con los protocolos para evitar contagios en sus explotaciones.

El director de Asaja, Juanjo Álvarez, ha dicho a Efe que, "a día de hoy", se ha avanzado "muchísimo" en las medidas de prevención porque el empresario agrícola no se las ha tomado como una recomendación sino como "una obligación".

Para reflejar el coste asociado a todo ello se ha referido al balance de la campaña de fruta de hueso y de pepita en Lleida que, según un estudio de esta organización, ha supuesto un encarecimiento de entre 2.000 y 3.000 euros/mes. 

Son cuantías "que se han cargado al presupuesto del agricultor", por lo que ha reiterado la necesidad de que las administraciones "ayuden" a sufragar los "sobrecostes" derivados de las pruebas PCR y el resto de las acciones aplicadas.

Y ha puesto como ejemplo a La Rioja y Castilla y León, cuyos gobiernos sí han hecho los test a los temporeros: "el resto de las comunidades autónomas no ha hecho nada", ha señalado. 

El director de Asaja ha negado también que los rebrotes en zonas agrícolas se hayan debido a contagios en las explotaciones y los ha vinculado más a un "problema de inmigración" con "asentamientos de ilegales" en el que el Gobierno central "tenía que haber tomado parte" para solucionarlo. 

El responsable de fruta dulce de COAG, Osvald Esteve, ha asegurado que proveer de suficientes mascarillas, realizar los controles pertinentes y demás medidas ha supuesto un sobrecoste de entre un "10 y un 15 %". 

No obstante, ha reconocido que gracias a ello podrán acabar la campaña en la fruta dulce "con bastante dignidad" dentro de una situación "tan extrema". 

Ha afirmado que han sido "bastantes estrictos" con todas las prevenciones anti-covid porque es "importante" tanto para los trabajadores como para las empresas. 

Las campañas que arrancan ahora lo hacen ya con el conocimiento y el bagaje en prevención aprendido en los últimos meses: "cuanto más estamos trabajando, más estamos aprendiendo, porque a todos nos pilló esto por sorpresa", ha incidido.

Esteve ha lamentado, asimismo, el trato que han recibido los agricultores en los últimos meses, pasando de "héroes esenciales" durante el estado de alarma a "maltratadores", y ha especificado que se refiere a hechos como el cuestionario que aplicó recientemente el Ministerio de Trabajo durante una campaña de inspección en el campo, en el que figuraba como uno de sus objetivos detectar posibles casos de "esclavitud o prácticas similares".

Al secretario general de UPA, Lorenzo Ramos, también le ha "sorprendido" que el sector primario "haya estado en la picota durante todo el verano" cuando, según su conocimiento, "no ha habido ningún contagio dentro de las explotaciones".

"Ha habido contagios entre temporeros que han vivido en condiciones que no son las más adecuadas (muchos en una casa o incluso en la calle), pero no dentro de la explotación agraria", ha dicho. 

Por eso, ha opinado que en el campo se da "más seguridad incluso que en otros sitios" y que la "inmensa mayoría" de los agricultores "cumple con las normas de seguridad". 

El paso de los meses ha permitido generar conocimiento no sólo entre el empresariado, sino también entre "los propios trabajadores que llegan guardando sus precauciones porque están sensibilizados" ante un asunto "peligroso y serio", ha indicado. 

Ramos también ha valorado el papel de "muchos ayuntamientos", especialmente aquellos en los que hay vendimia, porque "están haciendo controles" sanitarios a trabajadores que llegan a sus términos municipales para evitar así contagios de la covid-19.

Comentarios