Barato: Asaja sale del confinamiento sin dejar de atender los problemas del campo

El final del estado de alarma no ha cambiado la percepción que tiene Barato de la pandemia, pues "los problemas siguen estando ahí" hasta que llegue la vacuna
El presidente de la Asociación Agraria Jóvenes Agricultores (Asaja), Pedro Barato, en una imagen de archivo
photo_camera El presidente de la Asociación Agraria Jóvenes Agricultores (Asaja), Pedro Barato, en una imagen de archivo

El presidente de Asaja, Pedro Barato, que vivió el confinamiento en su finca de Ciudad Real, ha comenzado la nueva etapa saliendo poco, sin desatender sus labores agrícolas ni las dificultades que, en general, continúa afrontando el campo.

El final del estado de alarma no ha cambiado la percepción que tiene Barato de la pandemia, pues "los problemas siguen estando ahí" hasta que llegue la vacuna. 

Por el carácter esencial de su actividad, en los últimos meses "nos hemos podido mover dentro de la órbita del sector agrario, aunque por prudencia hemos salido lo imprescindible", asegura en una entrevista telefónica con Efeagro.

Afirma que los test de coronavirus han sido "fundamentales para poner en marcha nuevas actividades", pero "de poco sirve hacer toda la prevención" si después las medidas de seguridad se relajan y se forman "grandes aglomeraciones lúdicas".

PREVENCIÓN EN EL SECTOR 

Sobre los recientes brotes detectados en explotaciones agrícolas y mataderos, el dirigente de la organización agraria subraya que no se sabe si los contagios se han producido en los centros de trabajo o fuera de ellos y reivindica la actuación del sector. 

"La industria alimentaria ha cedido sus equipos de protección personal, en el campo se hacen las cosas con bastante rigor y ha habido mucha prevención. Estamos haciendo un esfuerzo tremendo", insiste quien no ha dejado de producir vacuno de carne, caprino, cereal y olivar en este tiempo de confinamiento. 

Ante las críticas de los sindicatos, que ven un riesgo de transmisión en las condiciones de precariedad en las que viven los temporeros extranjeros, Barato afirma que en ese debate hay "mucha demagogia". 

Defiende que los empresarios "pactan los salarios" de los trabajadores con sus representantes y "dan cobertura de alojamiento a quienes llegan con contrato de trabajo" a España.

"Los inmigrantes no son un problema, son la solución, y muchas veces vienen a ocupar un puesto de trabajo que los que están aquí no quieren hacer", añade. 

NEGOCIACIONES EUROPEAS 

Mientras, sitúa en Bruselas el escenario en el que el sector primario juega una partida "determinante". 

Los países todavía deben acordar el presupuesto de la Unión Europea para el periodo 2021-2027, incluidos los fondos de la Política Agraria Común (PAC), que la Comisión Europea (CE) ha propuesto reducir en un 9 %. 

Asaja, que Barato dirige desde hace casi tres décadas, no acepta ningún recorte y muestra inquietud por la estrategia de la CE "De la granja a la mesa", que pretende mejorar la sostenibilidad ambiental del sistema agroalimentario. 

Aunque la política europea pueda virar hacia la economía "verde" y la lucha contra el cambio climático, el presidente de la organización insta a no olvidar que "lo primordial es la alimentación" y que también a ellos les preocupa el clima "como factor determinante de producción".

AGENDA DE LOS PRÓXIMOS MESES 

Apunta Barato que estos meses las gestiones se han realizado de forma telemática y las reuniones presenciales han quedado en un segundo plano, pero a partir de septiembre confía en retomar el contacto directo con portugueses, italianos y franceses para hacer un "frente del sur" en la UE. 

Sostiene que deben preparar el futuro de las negociaciones para asegurar la viabilidad de un sector que durante la crisis "ha demostrado ser un campeón, aparcando sus legítimos problemas y centrándose en lo importante" como, por ejemplo, evitar el desabastecimiento de alimentos. 

Pese a que "no es momento" de retomar las movilizaciones que las organizaciones agrarias impulsaron a principios de año a favor de los "precios justos" en el campo, el líder de Asaja opta por seguir presionando de otra forma para lograr un reparto más equilibrado entre los actores de la cadena alimentaria.

¿Su receta? "Un tercio del valor para el productor, un tercio para el que lo transforma y un tercio para el que lo vende", insiste.

Lo dice sin dejar de mirar a la recuperación económica tras la crisis, clave para el sector, porque se trata de que "el consumo interno y las exportaciones no decaigan". "Ahí nos jugamos todo", asevera.

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