El coste laboral de las empresas por trabajador y mes bajó en Castilla-La Mancha un 0,5 % en el segundo trimestre del año, en comparación con el mismo periodo del año pasado, y se ha fijado en 2.335,17 euros al mes por empleado, es decir, el sexto dato más bajo de las comunidades autónomas.
En el conjunto del país, el coste laboral de las empresas aumentó el 0,7 % entre abril y junio respecto al mismo periodo de 2017 y se situó en 2.602 euros por trabajador y mes, de forma que acumuló cuatro trimestres consecutivos al alza, según la Encuesta Trimestral de Coste Laboral (ETCL).
Según publicó este martes el Instituto Nacional de Estadística (INE), el coste salarial por trabajador y mes (que incluye salario base, complementos, pagos por horas extraordinarias y atrasos en términos brutos) subió el 0,5 % y alcanzó los 1.951,8 euros de media.
Mientras, los otros costes aumentaron el 1,2 %, hasta 650,2 euros por trabajador y mes y, su principal componente, las cotizaciones sociales, crecieron el 0,9 %, hasta los 595,8 euros de media.
Las percepciones no salariales subieron el 3,3 %, debido al aumento de las prestaciones sociales directas, pese a la disminución de otras como las abonadas por fin de contrato, los pagos compensatorios, pequeño utillaje, ropa de trabajo o selección de personal.
En el caso de Castilla-La Mancha, los costes salariales por trabajador y mes es de 1.724,57 euros, por lo que los otros costes han supuesto 610,60 euros por empleado al mes.
A nivel nacional, si se tiene en cuenta el tipo de jornada, la diferencia salarial entre los trabajadores a tiempo completo y parcial fue de 4,89 euros por hora (15,19 euros para tiempo completo, frente a 10,3 para tiempo parcial).
La encuesta del INE subraya que si se excluye el factor variable de los salarios (pagos extraordinarios y atrasos), se obtiene el coste salarial ordinario de 1.646,5 euros, que aumentó el 1,1 % respecto al segundo trimestre de 2017.
También informa de que el coste laboral por hora bajó el 1,9 % respecto al segundo trimestre del año pasado, lo que contrasta con el alza del coste por trabajador, que el INE atribuye al incremento del 2,6 % del número de horas efectivas de trabajo derivado de la Semana Santa.
Por sectores, el de la industria, con 3.134,9 euros, fue el que registró el mayor incremento del coste laboral total (0,9 %), así como de sus principales componentes.
La construcción, por su parte, presentó el menor aumento del coste laboral (0,3 %), debido al descenso de los otros costes (0,8 %), mientras que los servicios marcaron el menor crecimiento del coste salarial total (0,4 %) aunque el mayor del coste salarial ordinario (1,2 %).
En cuanto a las actividades, el incremento del coste laboral fue mayor en el suministro de electricidad, gas, vapor y aire acondicionado (6 %) en las actividades financieras y de seguros (4,9 %), y la información y comunicaciones (4 %).
Por el contrario, los mayores descensos se contabilizaron en la industrias extractivas (6,2 %), educación (5,2 %) y actividades artísticas recreativas y de entretenimiento (3,1 %).
Asimismo, durante el segundo trimestre del año la jornada semanal media pactada (si se considera conjuntamente tiempo completo y tiempo parcial) fue de 34,3 horas, de las que se perdieron 3,4 horas a la semana (1,8 de ellas por vacaciones y fiestas disfrutadas).
Si se añaden las horas extras y se restan las perdidas, la jornada semanal se redujo a 31 horas efectivas de trabajo.
En el segundo trimestre, las empresas informaron de que tenían 98.493 puestos de trabajo vacantes -récord de la serie histórica que comenzó en 2013-, el 87,2 % de ellos en el sector servicios.
Por comunidades autónomas, el coste laboral en Madrid y en el País Vasco superó en más de 350 euros a la media nacional.
Atendiendo al aumento anual del coste, Cantabria, Navarra y Baleares presentaron las tasas más elevadas, mientras que Andalucía, Castilla-La Mancha y La Rioja, los mayores descensos.
