CCOO de Castilla-La Mancha advierte de que la contratación a tiempo parcial ha ido ganando peso en los últimos años y presenta niveles muy superiores a los previos de la crisis, como demuestra que las formas parciales de contratación suponían el 15 % de la afiliación antes de la crisis y en junio de 2019 han alcanzado el 23 por ciento, es decir 8 puntos de subida.
Mientras las formas de contratación a tiempo completo aún andan lejos de los niveles alcanzados en los mejores años para el empleo en la región, dado que, en estos nuevos tiempos, se precariza más con el tipo de jornada, de forma que se está produciendo un trasvase de empleo a tiempo completo a empleo a tiempo parcial.
Así lo destaca este martes la secretaria regional de Empleo y Políticas Sociales de CCOO, María Ángeles Castellanos, en una nota balance de los últimos años en lo que se refiere a los diferentes tipos de contratos realizados en Castilla-La Mancha.
Todas las provincias de la región han visto incrementar el porcentaje de contratación parcial, llegando hasta el 26 % en Albacete, 23 % en Ciudad Real, 23 % también en Cuenca, 22 % en Toledo y 21 % en Guadalajara, subraya Castellanos, para quien esta evolución denota que "la recuperación se ha basado en las formas contractuales más precarias con contratos a tiempo parcial, que en la mayor parte de los casos no son deseados y no están justificados”.
Como dato positivo, destaca que la provincia de Guadalajara ha batido en el último mes el récord de personas afiliadas a la Seguridad Social con contrato indefinido a jornada completa (37.384), al igual que ha ocurrido en Cuenca (22.731).
Sin embargo, también hay "señales de alarma" que pueden hacer pensar que hay una ralentización en el crecimiento del empleo, como el hecho de que el primer semestre de 2019 ha sido el peor primer semestre para la afiliación desde 2014 y ha sido especialmente negativo para la contratación temporal.
En este punto, argumenta que la pérdida de contratos eventuales a jornada completa sería una buena noticia si el descenso se debe a la transformación en indefinidos, pero no ha sido así, dado que "se trata de empleo que se pierde y cuando se ralentiza la economía es el empleo temporal el que antes empieza a dar señales de alarma", enfatiza.
Destaca también que, en el mes de junio, de las 513.089 personas afiliadas al Régimen General, tan solo 233.510 (el 46 %) tienen contrato indefinido a tiempo completo, lejos aún de las 259.098 afiliadas con este contrato que de media había en mayo de 2008, aunque reconoce que existe cierta recuperación respecto a los peores momentos de la crisis en los que la contratación indefinida a tiempo completo bajó hasta las 191.566 afiliadas .
En cualquier caso, Castellanos sostiene que este incremento respecto a 2014 no se ha traducido en una mejora de la calidad del empleo, ya que otras formas contractuales más precarias también han crecido y en algunos casos a mayor ritmo.
Así, tras el contrato indefinido a tiempo completo, el que más afiliación tiene es el contrato eventual a tiempo completo con 119.381 personas, lo que supone el 23 % de la afiliación.
También esta forma contractual presenta niveles inferiores a los que se registraron al inicio de la crisis, dado que en mayo de 2008 la media de afiliados con este contrato era de 183.931,81 y su peso en el total de la afiliación era mucho mayor, concretamente del 33 por ciento.
