El consumo de agua de riego en Castilla-La Mancha durante 2015 fue el 4,4 por ciento mayor al del año anterior, al alcanzar un gasto de 1.445 hectómetros cúbicos, el 9,7 por ciento de lo consumido en España.
Estos registros los ha publicado hoy el Instituto Nacional de Estadística (INE) y coinciden con una intensa sequía.
De este modo, Castilla-La Mancha se colocó como la quinta autonomía con mayor consumo de agua para riego, por detrás de Andalucía, que tuvo un gasto de agua de 4.216 hectómetros cúbicos; Castilla y León, que consumió 2.176 hectómetros cúbicos; Aragón, con 2.018 hectómetros cúbicos, y Extremadura, con 1.464 hectómetros cúbicos.
El riego por aspersión se mantiene en Castilla-La Mancha como mayoritario, al consumir 699 hectómetros cúbicos; seguido por el riego por goteo, con 603 hectómetros cúbicos, y el riego por gravedad, con el que se gastaron 143 hectómetros cúbicos.
En España el consumo total de agua de riego fue en 2015 de 14.944 hectómetros cúbicos, de los que la mayor parte fueron para riego por goteo -5.739 hectómetros cúbicos-, por gravedad -5.204- y por aspersión -4.001-.
