El consejero de Hacienda, Arturo Romaní también informó, en sede parlamentaria, de los 1.137 millones que el Fondo de Liquidez Autonómica (FLA) que solicitó el Gobierno de Castilla-La Mancha, en dos plazos; primero los 548 millones y más tarde, 589 millones de euros.
El FLA que tiene un interés bancario de un 5,3 por ciento, es extenderá con dos años de carencia, a los diez años de cumplimiento, y en opinión de Romaní es ‘clave” para que Castilla-La Mancha de haya abierto a los nuevos mercados financieros
En su intervención, el titular de Hacienda de la Junta de Comunidades recalcó el componente social que conlleva el FLA, al que descartó denominarlos como un “rescate” e informó que el primer FLA pagó 125 millones en sanidad, 31 en servicios sociales, 38 servicios sanitarios y 9 millones para subvenciones de carácter familiar, es decir, el 85 por ciento del total.
En el segundo Fondo de Liquidez Autonómica, se invirtieron 80 millones destinados a educación, 46 millones para sanidad, 28 para conciertos sanitarios, incrementándose a corto plazo, 20 millones para fines sociales.
Romaní recordó que el FLA nació con la vocación de garantizar la sostenibilidad financiera y ha sido un complementario del pago a proveedores, estando su normativa reflejada en la Ley de Estabilidad Presupuestaria y Sostenibilidad de las Finanzas Públicas.
“No era un rescate, sino un mecanismo de liquidez en condiciones necesarias”, repitió en varias ocasiones el consejero de Hacienda.
