El lunes se cierra el plazo de ofertas para la primera fase del 'Proyecto Viena' de Sareb

El lunes concluye el plazo para que los inversores presenten sus ofertas en la primera fase del conocido como 'Proyecto Viena' de la Sareb, de más de 460 millones de inversión, y que permitirá la construcción de 3.770 viviendas de alquiler asequible en suelos cedidos por la sociedad durante 80 años.

En el marco de la licitación, que se abrió en octubre, antes de que el Gobierno anunciara la creación de una gran empresa estatal de vivienda y suelo, Sareb reconoce que ha recibido muchas consultas de posibles interesados.

Una vez reciba las ofertas, el conocido como 'banco malo' espera tenerlas analizadas a finales de abril y que en mayo o junio se pueda firmar el contrato de cesión con los ganadores, que antes de 2025 tendrán que tener pedida la licencia para empezar a construir.

Los 50 suelos de esta primera fase están situados en 23 provincias de 12 comunidades autónomas y abarcan siete lotes que se extienden a las regiones en las que Sareb cuenta con una mayor cartera de activos: Cataluña, Baleares, Andalucía, Murcia, Valencia, Aragón, Castilla y León, Castilla-La Mancha, Madrid, Galicia, Asturias y Canarias.

Cada lote se lo llevará un ganador, aunque este puede acudir en UTE, por ejemplo, entre una firma gestora, una constructora o un inversor.

La Sareb, de la mano de la consultora PwC, ha tenido dos citas con posibles interesados, una en Londres en noviembre, a la que acudieron firmas internacionales entre las que estaban aseguradoras, fondos de infraestructuras, de inversión y gestoras, y otra en Madrid, en diciembre, para inversores nacionales. En total, se contabilizaron un centenar de inversores interesados.

Esta fase es el primer paso de un proyecto que permitirá la construcción de más de 10.600 viviendas sobre suelos propiedad de la Sareb, que serán posteriormente gestionados en régimen de alquiler asequible.

El proyecto, en diversas fases y que contempla el lanzamiento de varios concursos, busca inversores a los que se les cederá, por parte de la Sareb, el uso de 133 suelos finalistas, mediante un derecho de superficie a 80 años.

Como parte de la nueva empresa estatal de vivienda y suelo, que parte de la reconversión de la actual Sepes, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, anunció el pasado lunes una docena de medidas en materia de vivienda entre las que estaba trasferir 30.000 casas de la Sareb a esta nueva entidad, 13.000 de ellas con carácter inmediato, según apunta la agencia Efe.

Posteriormente, el objetivo es añadir otras 10.000 -en 2026- porque todavía tienen alguna resolución judicial pendiente o flecos que impiden su transferencia en este momento. Está por ver como va a ser esta trasferencia a la empresa pública -cuya transformación culminará este semestre- y la posible compensación.

Por el momento, el Ejecutivo ya ha transferido a esta sociedad 3.600 viviendas y cerca de 2 millones de m2 de suelo para construir "miles" de viviendas protegidas destinadas a alquiler asequible.

Asimismo, coincidiendo con el anuncio de creación de esta gran empresa pública, Sareb anunció el pasado 20 de diciembre que suspendía temporalmente el proceso de venta de una participación mayoritaria en Árqura, su vehículo promotor, creado en 2019 y que aglutina una importante cartera de suelo finalista.

Días antes, se aprobó en el Congreso de los Diputados una proposición no de ley de Sumar para frenar la venta de Árqura y que salió con los votos a favor del PSOE, Sumar y Podemos. En ella, instaba al Ejecutivo a reconsiderar esta operación al entender que podía tener consecuencias irreversibles y ponía en riesgo la oportunidad de gestionar un parque público de viviendas para ampliar la oferta de alquiler social y asequible.