Cecam estima que reducir la jornada laboral costaría 590 millones a las pymes de Castilla-La Mancha

Desayuno informativo con el presidente de la Confederación de Empresarios de Castilla-La Mancha, Cecam, Ángel Nicolás (i), para hacer balance del ejercicio 2024 y abordar los retos y objetivos para 2025, este martes en Toledo - EFE/ Ismael Herrero
Sector primario, accesorios del automóvil o textil serán los sectores más afectados por los aranceles de EEUU, según el presidente de la Confederación de Empresarios de Castilla-La Mancha (Cecam)

La Confederación de Empresarios de Castilla-La Mancha (Cecam) ha calculado que reducir la jornada laboral a 37 horas y media semanales costaría unos 590 millones de euros a las pymes de la región, por lo que ha pedido al Gobierno central medidas que aporten "flexibilidad, certidumbre y fiscalidad incentivadora".

El presidente de Cecam, Ángel Nicolás, ha realizado este martes un balance del año 2024 en un desayuno informativo, en el que ha calificado de "complicado" el año que acaba de finalizar, pues si bien ha señalado que los datos de generación de riqueza y empleo del sector privado han sido positivos, ha lamentado que se han visto "frenados por el entorno en el que las empresas se han tenido que desenvolver" y que, aún así, "se han sobrepuesto a circunstancias adversas".

En concreto, Nicolás ha denunciado que el Gobierno central ha adoptado medidas que "perjudican de forma grave a las empresas" y que "lastran la competitividad empresarial" y ha citado el encarecimiento de los costes laborales, que han crecido un 21,5 % de 2019 a 2024, mientras que en otros países del entorno la subida ha sido menor, por lo que ha alertado de que se pierde competitividad.

Asimismo, ha analizado la subida del Salario Mínimo Interprofesional (SMI), que desde 2016 y si llega a aplicarse el incremento propuesto por el Gobierno central para 2025, acumulará un alza del 80,7 %, al tiempo que ha indicado que estudios económicos apuntan que la subida del SMI de 2019 supuso la destrucción de manera de directa de 27.000 empleos.

En este punto, Nicolás se ha mostrado partidario de que se puedan aprobar SMI en función de los sectores productivos y de las comunidades autónomas e incluso de las provincias y ha apelado a que la cuestión se deje en manos de la negociación colectiva.

De hecho, ha argumentado que en convenios colectivos del mismo sector, en una provincia se pagan las dietas por un importe y en otra provincia, incluso de la misma comunidad autónoma, se pagan las dietas a otro importe.

Asimismo, también ha reclamado la importancia de la negociación colectiva en la reducción de la jornada laboral y ha calculado que en las pymes de la región, bajar a 37 horas y media semanales supondría unos 590 millones de euros, con una media de 5.000 euros por cada pyme.

En este sentido, ha sostenido que todas las micropymes "sin excepción" se verán afectadas por la reducción de la jornada laboral, mientras que ha advertido de que el efecto en el campo será "devastador" según dijo Asaja, y también se va a ver "muy afectado" las pymes del comercio.

Nicolás ha defendido que en algunas empresas, la jornada laboral ya está por debajo de las 37 horas y media semanales y ha reivindicado, una vez más, el valor de la negociación colectiva, por lo que a su entender "el problema es meterlo con un trabuco y decir 'Esta te la comes sí o sí'".

Flexibilidad, certidumbre y menos burocracia

"Las medidas deben ser otras, se necesita más flexibilidad, certidumbre, fiscalidad incentivadora y menos trámites burocráticos. No es regular más, sino regular mejor", ha resumido Nicolás, que ha denunciado que a su juicio "una persona que vive en un coche oficial no puede tener el Boletín Oficial del Estado en sus manos".

Por ello, ha reclamado a la clase política que "descienda a la tierra" y conozca "la realidad" antes de aprobar normativa nueva, porque "se puede ser más útil legislando", ya que a su entender en la actualidad, "cada legislación es un coste nuevo para la empresa privada", y ha definido como "farragosa" la carga administrativa.

Con todo, ha considerado que "lo peor de todo, es que da igual el gobierno que esté", pues ha asegurado que la patronal ha llegado a la conclusión de que "no es cuestión de ideología, es cuestión de cercanía", porque "si el que gobierna conoce, vive y habla, lo va a hacer mucho mejor".

En cuanto a las perspectivas para 2025, el presidente de la patronal castellanomanchega ha apuntado que la economía se ralentizará, ante un "escenario complicado" en el que las pymes "sobreviven a base de esfuerzos".

Sobre a la labor de Cecam, Nicolás ha asegurado que en 2024 la patronal ha prestado sus servicios a las más de 55.000 empresas y autónomos que están asociados, al tiempo que ha trabajado "incansablemente" para reducir la siniestralidad laboral.

En este sentido, ha valorado la creación del Instituto de Salud y Seguridad Laboral para "reforzar aún más" la actuación en materia de prevención, pues ha afirmado que el "compromiso es firme y rotundo, de llegar al objetivo de siniestralidad cero". 

Sectores más afectados por los aranceles

Por último, y de otro lado, el presidente de la patronal castellanomanchega ha vaticinado que los sectores económicos de la región que más se verán afectados en el caso de que Donald Trump establezca medidas extraordinarias en cuestión de aranceles a productos españoles serán la industria agroalimentaria, textil y calzado o la industria de accesorios del automóvil.

A preguntas de los medios, Nicolás ha recordado cómo en el último tramo del anterior de mandato de Donald Trum a finales de 2020 sectores como el de la aceituna se vieron muy afectados.

A esto ha sumado que hay una potente industria de accesorios de automoción en Castilla-La Mancha que "exporta mucho" a Estados Unidos, por lo que podrían también estar en peligro.

Sectores a los que suma "textil, calzado o piedes" que se verán perjudicados si finalmente se consuma "esa subida de aranceles". "Hay que tener mucho cuidado con Estados Unidos y con sus presidentes. Hay que saber dónde uno mete el pie", ha zanjado.