CCOO advierte sobre la poca variación en los partes de enfermedades profesionales

La Secretaría de Salud Laboral CCOO Castilla-La Mancha, Raquel Payo
CLM tiene un elevado subregistro de las enfermedades de origen laboral, con una notificación muy por debajo de la media nacional y más aún si hacemos la comparativa con aquellas comunidades autónomas que más enfermedades profesionales reconocen, afirma el sindicato

El sindicato de CCOO ha asegurado que una de las principales "deficiencias" del sistema preventivo en Castilla-La Mancha y en el país es el "enorme" subregistro de las enfermedades profesionales, "la mayor parte de ellas siguen sin reconocerse", lo que supone "un obstáculo" para hacer una prevención efectiva en los centros de trabajo, además de los "perjuicios" que tiene para la persona afectada.

Según el sindicato, en Castilla-La Mancha en 2024 se comunicaron 629 partes de enfermedades profesionales, 365 con baja y 264 sin baja, prácticamente las mismas que el año anterior, según los datos provisionales del sistema CEPROSS (Comunicación de Enfermedades Profesionales en la Seguridad Social), publicados recientemente en la web del Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones.

Por provincias, se comunicaron 291 partes de enfermedades profesionales en Toledo; 111 en Ciudad Real; 84 en Albacete; 76 en Cuenca y 67 en Guadalajara, según ha informado CCOO en nota de prensa.

Por sexos se comunicaron 358 de hombres y 271 de mujeres, mientras que por edad, el mayor número de partes de enfermedad profesional comunicados pertenecen a personas trabajadoras de entre 40 y 44 años con un total de 119; 95 en personas de 30 a 34 años; también 95 en la edad de 50 a 54 años y 88 de 45 a 49 años.

Por grupos de enfermedad, la gran mayoría (403) siguen siendo las enfermedades profesionales causadas por agentes físicos, que suponen más del 64%. Las enfermedades de la piel un 10,8%, los agentes químicos suponen el 10,3%, las causadas por inhalación de sustancias representan el 8,2%, las causadas por agentes biológicos el 5,8%, mientras que las que tienen que ver con la exposición a agentes cancerígenos representan un escaso 0,6%. "Es en el cáncer laboral donde se produce el mayor subregistro".

La industria manufacturera, según el sindicato, concentra el mayor número de partes de enfermedad profesional comunicados, --en este caso con baja--, que suponen el 47,67%, seguido por las actividades sanitarias y servicios sociales con un 10,41% y el comercio y la reparación de vehículos con un 10,13%.

"La estadística del Ministerio solo ofrece por el momento valores absolutos, por lo que aún no conocemos los índices de incidencia de las enfermedades profesionales", señalan desde el sindicato.

La secretaria de Diálogo Social, Institucional y Salud Laboral de CCOO CLM, Raquel Payo, advierte de que "Castilla-La Mancha tiene un elevado subregistro de las enfermedades de origen laboral, con una notificación muy por debajo de la media nacional y más aún si hacemos la comparativa con aquellas comunidades autónomas que más enfermedades profesionales reconocen como son Navarra, Murcia y la Rioja, "existen diferencias abismales con un reconocimiento hasta ocho veces menos en nuestra región".

En este sentido, el sindicato insiste en que el subregistro de enfermedades profesionales perjudica a la persona afectada por pérdida de prestaciones, a la plantilla de la empresa porque no identifica deficiencias en la evaluación de riesgos o en las medidas preventivas e impide la mejora de la prevención, y al conjunto de la sociedad porque los gastos de la recuperación de las personas enfermas que deberían asumirse por las Mutuas se repercuten a unos servicios públicos de salud, ya sobrecargados en la actualidad.

Las causas que explicarían esta infranotificación en Castilla-La Mancha son múltiples y van "desde la falta de un protocolo de diagnóstico de sospecha de enfermedad profesional para evitar su derivación como enfermedad común a los servicios públicos de salud por parte de las Mutuas, a la dificultad de establecer el nexo de causalidad entre la enfermedad y las exposiciones laborales, hasta la desactualización del cuadro de enfermedades profesionales, tanto en patologías como en actividades laborales relacionadas", concluye Payo.